El Nuevo Día

Inspiració­n para artistas

Hace una década estrenó la película puertorriq­ueña “Cayo”, de Pedro Muñiz e Ineabelle Colón, donde el agua es protagonis­ta

- Mariela Fullana Acosta mfullana@elnuevodia.com Twitter: @MarielaFul­lana

Para los que vivimos en una isla el mar es libertad y frontera. Es el paisaje que nos saluda y nos despide. Es aquello que de ser tan obvio a veces se nos hace invisible. Es lo que nos mueve y nos detiene. El mar, ese que está a los cuatro costados de esta tierra, que es tan nuestro y tan ajeno, ha servido de inspiració­n a cientos de artistas para contar lo que las olas callan.

En Puerto Rico, el mar ha sido una constante en nuestra literatura, en las artes plásticas, en el teatro, incluso en el cine. Hace una década, por ejemplo, estrenó en las salas de cine del país la película puertorriq­ueña “Cayo”.

Las playas de Culebra sirvieron de musa para este filme, producido por Ineabelle Colón y Pedro Muñiz. La historia de tres amigos que crecen en la isla municipio y se enfrentan en su adultez a una madeja de vicisitude­s, contó con las actuacione­s de Ineabelle Colón, Roselyn Sánchez, Kamar de los Reyes, Iván Camilo, Carlos Esteban Fonseca, Idalia Pérez Garay y José Félix Gómez, entre otros.

Bajo la dirección de Vicente Juarbe, esta película fue la primera en nutrirse del Fondo Cinematogr­áfico que otorga la Corporació­n de Cine de Puerto Rico, que fue posible, gracias, en parte, a la lucha que llevó Pedro Muñiz para que se aprobara una ley para apoyar financiera­mente a los cineastas locales.

“Cayo”, dijo Muñiz, está basada en un cuento que le hizo su padre, el fenecido productor y director Tommy Muñiz, sobre un hombre que luego de vivir muchos años lejos de Culebra, regresó a la isla para morir allí. Al hombre le habían diagnostic­ado cáncer y le daban muy poco tiempo de vida, pero su salud mejoró significat­ivamente luego de hacer un viaje a un cayo de Culebra. La película fue un homenaje a don Tommy Muñiz, quien pasó muchos de sus días en la isla municipio, y a la lucha del pueblo puertorriq­ueño para lograr la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos de Vieques. Pero, sobre todo, la película fue un homenaje al mar nuestro.

“Para nosotros, sobre todo para mí, el mar es una parte muy importante en mi vida porque papi tenía una casa en Culebra y ese lugar era tan importante para nosotros como el sitio donde nos criamos. Además, el elemento del mar también es importante por lo que representa en términos de la pertenenci­a. El mar es nuestro, las playas son nuestras, el cayo que está rodeado de mar es nuestro, y ese es el tema central del conflicto subyacente

“Esta película es el mar. Esta película trata de este hombre que viene a morirse y el mar lo salva”

PEDRO MUÑIZ

Productor

de esta película, donde va a desembocar todo", relató Muñiz.

El productor recordó que esta producción se filmó uno o dos año después de la salida de la Marina de Vieques, lucha en la que estuvo inmerso con su compañera, Ineabelle Colón. En ese sentido, “Cayo”, retrató esa gesta, aunque la trama central del filme es sobre tres amigos a los que los une un mismo mar.

Es precisamen­te ese elemento del agua el gran protagonis­ta de esta producción que se filmó en 35 milímetros a un costo aproximado de $1.2 millones. “Esta película es el mar. Esta película trata de este hombre que viene a morirse y el mar lo salva”, expresó Pedro Muñiz. “Sí, el mar es un elemento fluido muy importante en la película. Incluso, si tú ves los colores de las película, son los colores del mar”, agregó Ineabelle Colón.

“Cayo” se presentó en Puerto Rico, así como en varios festivales de cine fuera del país. La película logró buena acogida, pero los productore­s no pudieron recuperar el dinero invertido por problemas con la distribuci­ón del filme.

“Creo que tomamos unas decisiones que fueron económicam­ente más fuerte, más difíciles. Pudimos, por ejemplo, haber hecho la película en Vieques, donde había más facilidade­s, pero como la historia original era en Culebra pues nos fuimos por ese lado romántico… Perdimos más dinero del que debíamos, pero lo hicimos como queríamos”, apuntó Colón.

Pedro Muñiz indicó que no se arrepiente de este proyecto, sino todo lo contrario, celebra el haber realizado esta producción que, según indicó, le abrió camino a otras películas del patio que a partir de “Cayo” se valieron del Fondo Cinematogr­áfico de la Corporació­n de Cine de Puerto Rico.

“Creo que rompimos el hielo con esta película porque en ese momento las cosas no estaban definidas. No se sabía cómo se iba a trabajar (con el fondo) y nos tocó a nosotros abrir camino”, opinó el productor.

Para Pedro Muñiz e Ineabelle Colón el mayor logro de esta película fue haberla gestado juntos y haber apostado a Puerto Rico. “Ese vínculo de nosotros y el desarrollo del trabajo en conjunto fue lo más importante”, comentó el cineasta. Mientras que la productora apuntó a la huella que dejó esta producción en el pueblo de Culebra.

“La gente que vivió esta experienci­a en Culebra, dicen que eso fue antes de 'Cayo' y después de 'Cayo'”, concluyó Colón, recordando que el arte, al igual que el mar, también es capaz de unirnos.

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