Continúa débil la venta de viviendas en la Isla
Los proyectos de interés social gozan de un buen desempeño
La venta de viviendas en Puerto Rico se mantiene en niveles muy bajos, aunque hay segmentos con buen desempeño, particularmente en el sector de interés social y proyectos de precios altos.
Esa es una de las principales conclusiones de la más reciente encuesta trimestral que realiza la empresa Estudios Técnicos, Inc. sobre la situación de los proyectos de vivienda nueva en el País.
También concluye este estudio que el inventario de vivienda disponible sigue su patrón de reducción.
A pesar de ello, afirma que las perspectivas para este sector no son alentadoras.
“Los resultados reflejan que, contrario a la opinión generalizada, hay proyectos que reflejan un buen desempeño, particularmente en el segmento de interés social y en proyectos de precios altos. Los inventarios de vivienda de nueva construcción continúan a la baja”, sostiene en su resumen de los hallazgos de esta encuesta, el economista presidente y principal oficial de operaciones de esa empresa, Graham Castillo Pagán.
Al igual que en trimestres anteriores, agrega este resumen, la venta de vivienda continúa a niveles muy bajos en comparación con el comportamiento histórico de más de 10,000 unidades anuales. Durante el año 2015, se indica, la venta de vivienda nueva alcanzó apenas 2,345 unidades.
El 69% de estas fue de precios inferiores de $200,000, mientras que el mercado de interés social, de menos de $125,000, representó un 28.5%, agrega.
Sobre el importante nivel del inventario de viviendas construidas, concluye la encuesta que este continúa reajustándose.
De un volumen de cerca de 12,000 unidades que había en medio de la crisis, ya para finales del pasado año 2015, los inventarios se redujeron en 70%, para colocarse en 3,627 unidades. Sobre el 75% de este inventario, se informa, es de precios menores a los $200,000.
El estudio, sostiene Castillo Pagán, identificó 35 proyectos que reflejaron un buen desempeño de ventas en todos los niveles de precio.
“El 45% de estos fue de precios por debajo de $149,999”, destaca.
PANORAMA POCO ALENTADOR. A pesar de la mejoría que se identifica en algunos segmentos, este estudio concluye que “las perspectivas para el sector no son muy alentadoras, fundamentalmente por el contexto económico y demográfico y los retos que este contexto supone”.
Se destacan como hechos adversos para el sector que la migración ha superado una salida neta de 65,000 personas anuales; la devaluación de los valores en los bienes raíces; el desbalance entre el valor de la vivienda y la deuda hipotecaria; las altas tasas de morosidad hipotecaria y de ejecuciones.
Todas estas situaciones, se afirma, “le imponen al sector retos sin precedentes”.
Se reconocen, por otro lado, oportunidades dentro de la presente crisis. “Como bien reflejan los datos de ven- ta, hay oportunidades en la industria. Los datos del Censo de Población continúan reflejando la alta necesidad de vivienda en Puerto Rico para personas de ingresos bajos y medios, para personas de mayor edad y para profesionales jóvenes. También, los cambios demográficos están modificando lentamente las preferencias del consumidor hacia vivienda urbana de diverso tipo y orientada a diversos mer- cados, sea para compra o para alquiler”, sostiene Castillo Pagán.
De acuerdo con la estadística recopilada en esta encuesta, las ventas mayores de viviendas nuevas en el 2015 fueron de unidades unifamiliares, con un 53.0%, seguidas por los condominios, con un 23.5%; y por los llamados “walkups”, que representaron 20.7%.
APOYO A PROGRAMAS GOBIERNO. Este estudio reafirma la importancia que tienen en estos momentos los programas gubernamentales que apoyan la compra de hogares.
“En los segmentos de vivienda asequible, los programas de financiamiento FHA, rural y las aportaciones de los programas de vivienda del Estado son fundamentales para promover estos segmentos. Los proyectos que están teniendo éxito son de excelente calidad y se están vendiendo a precios muy competitivos”, afirma.
Por el otro lado se destaca que “entre los proyectos de precio alto que pue-
“Las perspectivas para el sector no son muy alentadoras, fundamentalmente por el contexto económico y demográfico”
GRAHAM CASTILLO PAGÁN
Presidente de Estudios Técnicos
den clasificarse como de lujo, la Ley 22 está teniendo un impacto favorable”.
Se refiere al estatuto que ofrece incentivos importantes contributivos a inversionistas que se radiquen e inviertan en Puerto Rico.
“Aunque se ha criticado que el Gobierno haga aportaciones para programas de vivienda de interés social en tiempos de crisis, Estudios Técnicos, Inc. ha demostrado una y otra vez que estos programas, además de cumplir con una función social, proveen un mecanismo de promoción de la actividad económica altamente efectivo desde una perspectiva fiscal”, sostiene el economista en su escrito.
Ofrece como ejemplo que en una transacción de una vivienda de interés social de $110,000, la aportación promedio estatal es de poco más de $3,000, que es menos de un 3%. “Con ello promueve una actividad económica valorada en más de $100,000, que impacta directamente a la industria de la construcción, sector que ha perdido sobre 40 mil empleos desde el 2006”, afirma.
“Recomienda, por otro lado, que la política pública debe continuar adaptándose a la realidad del mercado y enfocarse en atender las necesidades de vivienda de personas de ingresos insuficientes para adquirir o arrendar una vivienda digna y segura en el mercado de Puerto Rico.
REMOVER IMPEDIMENTOS. “Aparte de los subsidios a la vivienda, es necesario continuar una agenda legislativa y reglamentaria que atienda los múltiples impedimentos que todavía existen en Puerto Rico que limitan la evolución eficiente del sector”, sostiene. “También se debe continuar desarrollando e implementando estrategias compresivas que fomenten mayor actividad del sector. La Ley 22 ha sido un ejemplo de esto, pero hay otras estrategias que se pueden encaminar”.
Se propone como medida necesaria el agilizar el proceso de declarar estorbo público propiedades abandonadas y hacerlas disponibles para el desarrollo de vivienda de interés social.
“La industria conoce los ejemplos de éxito en diversas comunidades de EE.UU. y otros lugares que ofrecen guías para la política local”, afirma.
Esta política, concluye el economista, debe desarrollarse vinculada a las estrategias de desarrollo económico y de rehabilitación de centros urbanos.