Entre la división y el batatal
“Una casa dividida en sí misma jamás se mantiene en pie”. Está registrado en los Evangelios. Esta máxima fue adoptada por Estados Unidos como política pública y ha resultado en un gobierno sólido. Todo lo contrario se practica en Puerto Rico. La claque gobernante cree que dividir al país en dos campos contenciosos es democracia. Estos bandos facinerosos “ganan y pierden” el poder pero el País siempre pierde. Mi voto a la junta de control fiscal federal para que comience extirpando este cáncer. Han degenerado nuestro gobierno de un sistema de servicios por derecho a uno de “contactos y palas”. ¡Basta de batatal! El sistema partidista hostil ha sido causa fehaciente de la debacle económica que sufrimos. ¿Con qué moral podemos reclamar respeto, autonomismo político y fiscal cuando hemos probado a saciedad nuestra incapacidad de autogobierno?
Agustín Figueroa, Guaynabo