Una junta con repercusiones
QPor años, Puerto Rico ha pecado de esa nociva práctica de gastar más allá de sus ingresos, aún cuando las señales del desgaste de nuestro modelo económico eran más que evidentes.
Diversas administraciones, rojas y azules, han tratado, a su manera, de controlar el gasto. Sin embargo, en todos los intentos, el peso de la política partidista ha sido mayor, erosionando así cualquier atisbo de sensatez en lo que a control fiscal respecta.
En paralelo, múltiples voces que van desde académicos y economistas hasta líderes del sector privado, e incluso, del propio sector público, han levantado sus respectivos gritos de guerra alertando sobre el precipicio fiscal y sobre la necesidad de generar crecimiento para una Isla cuya población sigue en declive.
Ahora, en pleno 2016, Puerto Rico se encuentra en una coyuntura extremadamente peligrosa y lo peor del caso es que aún la mayoría de la gente no se da cuenta de todo lo que está en juego. Nos entretiene la trifulca del día, el golpe bajuno que le atesta un político al otro, la contienda primarista y hasta el vestido de la Primera Dama. Pero no nos damos cuenta de que la crisis fiscal y los casi $2,000 millones que tendrá que pagar un Puerto Rico sin dinero a sus acreedores durante los próximos tres meses, atan a la Isla, y por consiguiente, a sus habitantes, a una situación caótica y sin precedentes.
En síntesis, por años fuimos advertidos sobre el peligro, no quisimos hacer los ajustes y ahora nos enfrentamos a un panorama donde nadie saldrá ileso, independiente de lo que le quieran hacer creer.
Ahora, un coro de voces parece ver en la creación de una junta de control fiscal la solución a los problemas de Puerto Rico. Pero, lo primero que debe quedar claro es que los problemas de nuestra Isla llevan décadas cocinándose y no se resolverán de la noche a la mañana.
Ahora bien. Independientemente, de su visión sobre si una junta de control fiscal es beneficiosa o nociva para Puerto Rico, el tema tiene que ser analizado con detenimiento, sobre todo porque llega en un momento crítico para la Isla. Con esto en mente, hoy en portada, nuestra periodista Joanisabel González, analiza cómo las juntas de control fiscal han operado en diversas partes del mundo e indaga sobre sus repercusiones en la economía de otros países y jurisdicciones. Al mismo tiempo, Joanisabel nos presenta un análisis sobre las posibles repercusiones que podría tener una herramienta de esta índole en el futuro de Puerto Rico.