Aniversario marcado por distanciamiento
Partido Nuevo Progresista conmemora en Ponce su aniversario número 51
PONCE.- En medio de pugnas internas, del distanciamiento de figuras clave, de las críticas hacia la administración de Ricardo Rosselló Nevares e, incluso, sin una sede en propiedad, las huestes del Partido Nuevo Progresista (PNP) conmemoraron ayer en esta ciudad los 51 años de la colectividad.
Para la ocasión, el liderato del PNP escogió celebrar un pasadía en el parque Luis A. “Wito” Morales, donde se congregaron los militantes novoprogresistas en sus acostumbrados atuendos azul y blanco, pero sin las multitudes de otros años.
De los tres vicepresidentes que posee la colectividad, solo uno asistió: Abel Nazario.
Los otros dos vicepresidentes son el líder senatorial, Thomas Rivera Schatz, quien ayer colocó en sus redes sociales un mensaje alusivo a la efeméride, y Jenniffer González, quien estuvo este fin de semana en la isla.
Tampoco fue el presidente cameral, Carlos “Johnny” Méndez, quien se recupera de una caída. Tampoco predominó la asistencia de alcaldes y legisladores, ni participaron los exgobernadores Pedro Rosselló y Luis Fortuño.
Entre los senadores, solo asistieron Migdalia Padilla, Margarita Nolasco, Miguel Romero y Nazario. Mientras, de la Cámara, dijeron presente María Milagros Charbonier, José Aponte y Ángel Peña Ramírez.
Días antes de la actividad, el secretario general del PNP, Rafael “June” Rivera Ortega reconoció, ante preguntas de El Nuevo Día, que las diferencias públicas entre el presidente del PNP y Rivera Schatz han provocado malestar e incomodidad al interior de la colectividad.
Rosselló Nevares admitió ayer que existen diferencias dentro del partido, pero evitó a hablar de sus consecuencias.
En su lugar, optó por abundar sobre lo que entiende une a los novoprogresistas: “la visión para Puerto Rico de igualdad”.
“Aquí va a haber diferencias. Siempre las va a haber. Lo importante es que podamos edificar y seguir construyendo, y que no nos enfoquemos en una pelea personalista y pequeña”, manifestó Rosselló Nevares en un aparte con este medio.
El máximo líder del PNP hizo un llamado a los estadistas para autoevaluar el partido en aras de hacerlo “más abierto y más poderoso que nunca”.
“Yo los invito a todos a que veamos y autoevaluemos nuestro partido para hacerlo uno más abierto y más poderoso que nunca. Uno que le dé la apertura a todos los puertorriqueños a que puedan traer mejores y más ideas. Uno que sea agente de transformación, y que no tenga miedo de asumir nuevas causas cuando son justas y de beneficio para el pueblo de Puerto Rico. Ese es el reto que tenemos todos aquí”, aseveró.
Rosselló Nevares, además, centró su mensaje en los postulados de igualdad y justicia social que rigen la ideología de la estadidad.
“No debe ser normal que los ciudadanos americanos que vivimos en Puerto Rico, seamos ciudadanos de segunda clase. Yo no me conformo con eso. A mí, me da vergüenza tener que explicar eso”, afirmó.
“Tenemos que cambiarlo. Trabajemos por la igualdad plena que solamente nos trae la estadidad”, agregó, y recibió el aplauso de los presentes.
PREOCUPAN LAS DIFERENCIAS
Rivera Ortega, por su parte, reconoció que las fricciones entre el liderato penepé han generado preocupación entre sus huestes.
“Ha habido diferencias públicas. Esa es una realidad. Causa preocupación en la gente nuestra. Esa es la realidad. Estoy seguro que más adelante habrá un diálogo, y esto (el malestar) se va a resolver porque -tanto el gobernador como el presidente del Senado- son personas que ponen primero al partido ante todo. Sé que se sentarán más adelante a dialogar”, afirmó Rivera Ortega a este diario.
El único exgobernador del PNP que dijo presente, Carlos Romero Barceló, se mostró satisfecho con el pasadía familiar, pero lamentó la poca presencia de insignias del partido.
“No veo banderas de la Palma. No sé por qué, sobre todo, en esta ocasión: el aniversario 51 del PNP. Me gustaría ver más banderas”, comentó.
Las diferencias entre Rosselló Nevares y Rivera Schatz alcanzaron su punto máximo de ebullición en junio, cuando ambos sostuvieron fuertes encontronazos respecto a la Ley contra el Despido Injustificado (Ley 80-1976). Mientras el mandatario promovía su derogación para cumplir con el acuerdo alcanzado con la Junta de Supervisión Fiscal sobre el presupuesto, el líder senatorial se opuso tenazmente. La medida para derogar el estatuto no fue aprobada en la Legislatura.
Antes de ese momento, ya había señales de distanciamiento entre Rosselló Nevares y otra de las principales figuras de la colectividad, la comisionada González. Ambos asumieron distintas posiciones cuando se discutía en Washington D.C. la reforma federal contributiva, y durante las últimas semanas han mermado sus comparecencias públicas en conjunto.
La comunicación también se ha lacerado ante las diferencias de González con los principales asesores de Rosselló Nevares en la capital federal: el cabildero Manuel Ortiz y el director ejecutivo de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico, Carlos Mercader.
Entre Rosselló Nevares y algunos alcaldes, también persiste cierta distancia. Existen reservas en torno a la forma en que se ha manejado la administración gubernamental, y algunos han criticado abiertamente ciertos nombramientos del gabinete y las ejecutorias de los jefes de agencia.
“El PNP ha cosechado lo que ha sembrado. Hemos visto cómo la inexperiencia del gobernador irrumpe al manejar la posición política y administrativa. Ha sido torpe en el manejo del poder político dentro de su partido porque ha llegado al punto de tener roces, encontronazos, diferencias con el presidente del Senado que tiene un liderato, con la comisionada residente, que tiene su propio liderato”, opinó el licenciado Arturo Hernández, excandidato a la gobernación por el Movimiento Unión Soberanista.
“El producto de todo ha sido un distanciamiento. Vemos, en la actividad de hoy (ayer), una diluida. Vemos quiénes están y quiénes no están. De esa forma, podemos radiografiar que existe un gobernador solo, que había una distancia que lo ponen aislado para manejar ese poder político”, agregó.
CAMBIOS EN PUESTOS DE CONFIANZA
La remoción de empleados de confianza asociados a la figura de Rivera Schatz ha sido el más reciente tropezón dentro del liderato penepé. Recientemente se han destituido de sus puestos a empleados en destaque en la Asamblea Legislativa, a familiares o conocidos de los legisladores.
“Siempre se están dando cambios. Es normal”, apuntó el secretario general del PNP.
“Hay gente molesta y sentida, tanto de Rosselló como de Thomas. No hay ningún líder del partido que salga públicamente a decir que hay que reunir al gobernador y a Rivera Schatz”, manifestó otra fuente, que solicitó anonimato para evitar represalias. El alcalde de San Sebastián, Javier Jiménez, confirmó que, en el seno del PNP, se comentaba que “la purga” pretendía erradicar todo funcionario que tuviese lazos con Rivera Schatz.
“Sí, movieron mucha gente en diferentes posiciones, y la información que tenemos es que fue porque se relacionaban con Rivera Schatz”, afirmó.
Destacó que el ambiente, por ende, en las filas del PNP es de enojo, molestia y frustración.
“Crea un malestar entre personas que primero son competentes y, desde el punto de vista político, dieron de su tiempo, talento y esfuerzo para que Ricardo Rosselló fuera gobernador”, aseveró.
Marc Rodríguez Ríos fue uno de los empleados de confianza removidos en la región oeste.
“La única razón que nos dieron en el documento fueron los recortes fiscales que hay en Puerto Rico”, dijo el ahora ex ayudante especial del distrito escolar de San Sebastián, que emigró a Maryland.
“Entendemos que todo surgió a raíz de la pugna por la Ley 80. En la región de nosotros, está Evelyn Vázquez, que es muy aliada de Rivera Schatz, y nos ataron por eso. No obstante, yo fui un funcionario de colegio representando a Rosselló en la primarias y en las elecciones generales, en ambas. Si Rosselló decía ‘voy a Vieques o Culebra’, allá estamos”, sostuvo.
“Hay mucho malestar. De verdad que fue bien frustrante porque, si venimos a ver, todos somos penepés, y te vinculen o no a Thomas Rivera Schatz, seguimos siendo penepés”, sentenció.
“Sí, movieron mucha gente en diferentes posiciones, y la información que tenemos es que fue porque se relacionaban con Rivera Schatz”
JAVIER JIMÉNEZ
ALCALDE DE SAN SEBASTIÁN
“Los invito a que veamos y autoevaluemos nuestro partido para hacerlo uno más abierto y más poderoso”
RICARDO ROSSELLÓ
PRESIDENTE DEL PNP
“En la política, siempre hay diferencias”
CARLOS ROMERO BARCELÓ
EXGOBERNADOR
“Estoy seguro que, más adelante, habrá un diálogo, y esto (el malestar) se va a resolver ”
RAFAEL “JUNE” RIVERA
SECRETARIO GENERAL DEL PNP