Lento el proceso para el brexit
Proceso complejo. Tras histórico referéndum, la nación británica debe oficializar su petición de salida y este proceso tomaría varios años
A días del referéndum en el que los ingleses decidieron abandonar la Unión Europea, persiste la incertidumbre sobre el proceso. Expertos aseguran que la separación tomará su tiempo.
Luego del histórico referéndum en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, donde un 51.9 % de los votantes decidió que la nación debe separarse de la Unión Europea (UE), la incertidumbre ante qué pasará ha dominado el ambiente alrededor del evento.
Si bien se trata de un suceso trascendental, las verdaderas consecuencias se dejarían sentir a largo plazo, y, antes de eso, Gran Bretaña debe activar el artículo 50 de la UE, que pone en vigor de manera oficial la salida de un país de ese organismo internacional.
“Esto no quiere decir que la salida será de inmediato, porque, ciertamente, como existen vínculos de interdependencia compleja, la negociación toma tiempo, podría tardarse de cinco a siete años”, explicó el analista político internacional, el profesor José Rivera.
Gran Bretaña es la segunda economía más importante de la UE —luego de Alemania— y alrededor del 60 por ciento de las exportaciones, es decir, productos y servicios que provee Gran Bretaña son destinados a Europa. Además, pertenecer a la UE le permite a la nación británica ac- ceso directo a un mercado de 500 millones de personas, entre otros beneficios y acuerdos que tendrían que negociarse. De hecho, a juicio de Rivera, experto en relaciones internacionales, la campaña a favor de la permanencia en la UE no fue eficaz en el sentido de que no se articularon de manera sencilla los beneficios que trae o ha traído al país la mencionada permanencia.
“Por ejemplo, los fondos de desarrollo social, infraestructural que permitieron el desarrollo de ciudades en el norte de Inglaterra, en ciudades escocesas, toda la producción académico-científica que se da en las universidades británicas que se da con fondos europeos, los vínculos comerciales, las firmas de servicios financieros que están en la ciudad de Londres y que administran sus servicios para toda Europa desde allí”, puntualizó el profesor, al tiempo que habló sobre otros beneficios, como las oportunidades que a los jóvenes británicos se les negaría una vez culminen sus estudios universitarios para trabajar en otro contexto que no sea el de Gran Bretaña.
“Hasta que eso ocurra, Gran Bretaña sigue siendo miembro de la UE”. Profesor José Rivera, analista político internacional