Incertidumbre con la deuda de P. R.
Inversionistas. Los relatos estos coincidieron con el vencimiento de un pago de $386 millones del servicio de la deuda
Para muchos inversionistas que colocaron su dinero en bonos puertorriqueños, la crisis financiera de la isla les deja con fuertes pérdidas en sus ahorros de jubilación.
“Hay un montón de puertorriqueños que invirtieron millones de dólares en bonos que ahora no pueden vender”, declaró José Iván Acosta, asesor financiero a la agencia de noticias Prensa Asociada. Precisamente, ayer vencía un pago por $386 millones del servicio de la deuda pública de la isla. Al cirre de esta edición, La Fortaleza indicó que no se emitirían expresiones sobre el impago.
Aunque los fondos de alto riesgo contienen gran parte de la deuda puertorriqueña, inversionistas individuales poseen unos $15,000 millones en bonos, es decir 22 % de la deuda pública total de la isla. Muchos de ellos compraron bonos puertorriqueños porque están exentos de impuestos federales, estatales y locales y eran considerados seguros.
“Lo vendían como si fuera la última Coca Cola en el desierto, como si fuera algo seguro porque estaba respaldada por el Gobierno, declaró Santiago Mari, que ha perdido el 75 % de sus ahorros de retiro debido a la crisis.
La crisis se fue agravando cuando el Gobierno y sus corporaciones públicas asumieron grandes deudas para cerrar sus déficits durante 10 años de contracción económica. Se aumentaron los impuestos y las tarifas de servicios, pero ello llevó al cierre de muchos comercios. Al mismo tiempo, la base fiscal del país disminuyó debido al éxodo de 200 mil puertorriqueños que emigraron a Estados Unidos. Ante la falta de ingresos, el Gobierno declaró una moratoria de su deuda tras una serie de defaults anunciados el año pasado. A esto se suma que ayer, el gobernador Alejandro García Padilla, vetó un proyecto de ley que perseguía establecer el “Fondo Especial Para el Pago Mínimo de Deuda Pública”. Según el mandatario, la medida separa para el pago futuro de deuda pública dineros que son necesarios para garantizar la operación pública. Entre el efectivo que quedaría separado para el pago de la deuda, esta medida pretendía que se destinara la fuente de fondos principal que necesita la Autoridad de Carreteras y Transportación para su operación al pago de obligaciones generales.
Todo este panorma ha llevado a que los precios de los bonos puertorriqueños hayan caído en picada, lo que ha diezmado los