Apagón golpea duro a la economía local
Más allá del apagón. Aunque la industria privada aún desconoce el impacto económico de la interrupción del servicio, mostraron preocupación por que Puerto Rico pierda credibilidad
Aunque aún no se puede estimar el impacto económico del apagón que dejó a más de un millón de abonados sin luz, expertos consultados por Metro coincidieron en que el evento lacera la imagen del país y retrata la inestabilidad administrativa del Gobierno.
De acuerdo con el economista Elías Gutiérrez, el manejo de la emergencia da una imagen de total incapacidad gerencial. “En el neto, el factor más importante es el golpe a la confianza en los sistemas de infraestructura de Puerto Rico. Esto va a ser devastador para la recuperación si ocurre en algún futuro. Es que no hay confianza y, peor, tienes a un primer ejecutivo diciendo cosas en una conferencia de prensa, y al otro día queda demostrado que eran pronósticos optimistas. Lo que da es una imagen de total incapacidad gerencial, y eso se traduce en fuga de talento, fuga de capital y dificultad de financiación. Esto es un golpe que va a durar mucho tiempo el efecto”, sentenció Gutiérrez.
Para el economista, la situación es la consecuencia de una ola de malas decisiones a nivel gerencial, impulsada por la politización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). “Esto es el rompimiento de la administración pública. Esto hay que privatizarlo. Esto no se sostiene”, opinó el también académico.
Por su parte, el economista José Alameda detalló que no hay duda de que el apagón representó un costo para la sociedad. “Son pagos extraordinarios que la sociedad hace y que rompen el patrón del estilo de vida de la sociedad. El impacto económico en algunas empresas puede ser positivo, pero puede ser que sea un costo para la sociedad. Estos eventos son malos porque generan costos”, indicó el experto, al tiempo que dijo que lo que se vive a esta fecha es las consecuencias de que “Puerto Rico ha ido con el tiempo haciendo malas decisiones de inversión en la infraestructura”.
Alameda recordó el costo del proyecto del gasoducto que al final del día quedó inconcluso.
La Asociación de Industriales de Puerto Rico levantó bandera sobre el efecto que tiene en el sector privado la fragilidad de la infraestructura y la parte administrativa. “El daño de imagen que Puerto Rico sufre para la manufactura, turismo y hospitales es enorme. El hecho de que en Puerto Rico por un fuego pequeño se haya ido la energía eléctrica nos afecta la imagen de consistencia de calidad en los productos, de poder tener un servicio y de producir productos”, sostuvo el ingeniero Francisco García.
Mientras que el presidente de la Cámara de Comercio, David Rodríguez, aseguró que ha solicitado a su matrícula el impacto en términos de cuantías, pero que al momento no están los datos disponibles.
“El área de servicio es el más que se ha impactado. Tenemos personas que desde ayer a la 2:00 p. m. tuvieron que hacer shutdown de sus oficinas. Tal vez trabajar remoto, pero hemos tenido problemas con acceso a internet. En el área del retail, hay varios centros comerciales que están cerrados; también hay farmacias que no tienen generadores”, indicó Rodríguez, quien subrayó que más adelante las aseguradoras tendrán su impacto.
El presidente de ASORE, Ramón Leal, apuntó que, si bien es cierto que hubo restaurantes de comida rápida que duplicaron sus ventas, hubo otros que tuvieron que cerrar porque no contaban con generadores de energía.
“No todos los restaurantes tienen generadores, pero, para darte un ejemplo, hemos estado en comunicación con las cadenas y no hemos dado cuenta de que en regiones como Caguas y San Juan, donde hay 15 Church’s y 15 Kentucky, a lo mejor seis o siete tienen generador, y lo que hacen es que están moviendo recursos de uno a otro. Tuvieron un gran incremento de ventas que fue de doble dígito, pero hay que conta- bilizar que, por otro lado, tuviste restaurantes cerrados”, detalló.
Ahora bien, Leal dijo que la industria está preparada en algunos sectores que tienen generadores y tienen cisternas, por lo que “cada quien dentro de sus límites operará; pero, si esto dura unos días más, puede ser que unos restaurantes terminen cerrando”.
Ante esto, el presidente de la Asociación, Rodrigo Masses, se reafirmó en su reclamo de que es indispensable una transformación completa del sistema eléctrico integrando la energía renovable, el trasbordo de energía ( wheeling) y la generación privada. “Lo que ha ocurrido ayer y hoy es evidencia de que Puerto Rico necesita generación privada. Necesita tener energía distribuida. PREPA no puede solo”, sotuvo Masses.
“Cada quien dentro de sus límites operará; pero, si esto dura unos días más, puede ser que unos restaurantes terminen cerrando”. Ramón Leal, presidente de ASORE