Francia inicia el desalojo de miles de migrantes en campo improvisado
Rumbo incierto. No quedó claro cuántos de los migrantes finalmente recibirían asilo en el país
Filas de migrantes con sus vidas empaquetadas en pequeñas bolsas esperaban tranquilos ayer para subir en varios autobuses en la ciudad portuaria de Calais, en el norte de Francia, durante el primer día de desalojos y destrucción del endeble asentamiento donde vivían.
Las autoridades francesas iniciaron la compleja operación, sin precedentes en Europa, para clausurar el campamento improvisado donde vivían miles de personas que hicieron peligrosos viajes para huir de guerras, dictadores o pobreza extrema y que soñaban con labrarse una vida en Gran Bretaña.
Bajo la mirada de 1,200 policías, los primeros de varios cientos de autobuses llegaron para empezar a transferir a los migrantes a centros de recepción en toda Francia, donde podrán pedir asilo. Se espera que la operación para vaciar el campo dure una semana. Entre los edificios que servirán como centros de recepción hay hoteles e incluso castillos, convertidos en alojamiento para migrantes antes del gran traslado.
“Esta es una operación que queremos que sea pacífica y controlada. Por ahora lo es”, dijo en París el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.
En el campo viven casi 6,500 migrantes que quieren llegar a Gran Bretaña, según las autoridades. Grupos humanitarios elevan la cifra a más de 8,300.
La dura realidad del traslado se hizo evidente ayer para los residentes en el campo. Algunos se alegraban de marcharse; otros se sentían confundidos o conmocionados.
Las autoridades han dicho que habrá una solución para cada migrante, aunque la expulsión puede ser una de ellas para los que no cumplan los requisitos para recibir asilo. Mientras tanto, Francia gastará 25 euros al día en cada migrante en los centros de recepción, según las autoridades. En un primer momento no estaba claro cuánto se les permitiría quedarse.
Cantidad estimada de migrantes que permanecían en Calais, de acuerdo con grupos humanitarios