Papa Francisco canonizará a dos de los niños que vieron a la Virgen en Fátima
Tres niños pastores estuvieron presos en Portugal y les amenazaron con tirarles aceite de oliva hirviendo cuando dijeron que la virgen María se les apareció hace un siglo. La propia Iglesia católica dudó de su relato.
Los niños, no obstante, no se retractaron y su visión reforzó la fe de los católicos portugueses, que eran perseguidos, y convirtió la pequeña ciudad rural de Fátima en uno de los sitios de peregrinaje más importantes del mundo, al que llegan seis millones de visitantes por año.
Ahora el testimonio brindado por dos de los tres niños portugueses hace tanto tiempo le está dando a la Iglesia católica sus santos más jóvenes que no murieron como mártires. El papa Francisco planea observar el centenario de esas visiones canonizando a Francisco y Jacinta Marto este fin de semana, cuando haga su primer peregrinaje a Fátima.
Durante su visita del viernes y el sábado, Francisco probablemente trate de promover un mensaje de paz y plegarias, según las autoridades eclesiásticas. Según la tradición de la Iglesia, la virgen María pidió arrepentimiento, sacrificio y darle la espalda al pecado durante sus apariciones ante los niños.
“En Fátima, el papa puede decirle a la humanidad que, si no cambia su forma de ver las cosas, tanto en el plano político como en el económico, el mundo sufrirá”, expresó monseñor Carlos Azevedo, quien encabezó la comisión eclesiástica que reunió los 15 volúmenes de documentación sobre el fenómeno de Fátima.