Planifique para generar menos desperdicios tras un ciclón
Si algo nos enseñó el huracán María es cuan titánica puede tornarse la faena de bregar con la basura que deja el azote de una catástrofe.
Meses con escombros por doquier. Carencia de agua, justo cuando más hace falta. Desperdicios que atraen enfermedades. En fin, alrededor de “6.5 millones de yardas cúbicas” de basura y porquería según la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS).
Pero la respuesta a este problema de la basura comienza en casa.
Según aconsejó la organización Basura Cero Puerto Rico, lo principal es determinar qué tienes en la casa que se pueda convertir en basura antes, durante y después del huracán, y qué cosas debes guardar o mover para que no se dañen cuando entre el agua del temporal. Además, vale identificar qué cosas se pueden convertir en basura en escenarios sin luz y sin agua. Es decir, aprendamos de lo que pasó.
“Hay que considerar que es muy posible que usted no vaya a contar con los servicios de recogido y reciclaje durante semanas. Lo mejor es tener equipos recargables o solares, y que los enseres de la casa no se mojen para que no se dañen”, expresó Jessica Seiglie, de Basura Cero Puerto Rico, una organización sin fines de lucro enfocada en transformar las estrategias de manejos de desperdicios sólidos a través de la educación y acción en distintos sectores de la sociedad.
En cuanto a la comida, recomendó consumir los alimentos congelados previo a la llegada del temporal y evitar comprar alimentos congelados justo antes del azote. Además, instó a establecer un menú para tiempos de huracanes que utilice productos no perecederos y que puedan comerse a la mano, como sándwiches, burritos, panes y frutas. Para disponer de residuos comestibles, sugirió utilizar contenedores con tapas, tipo pailas de pintura, que puedan sellarse rígidamente para evitar atraer vectores y otros animales, además de inhibir el esparcimiento de larvas al medioambiente. Igualmente, recomendó que cada miembro de la familia tenga asignado sus propios platos, vasos y cubiertos para hacer el fregado más práctico y evitar el consumo de utensilios desechables.
Con respecto al material vegetativo, Basura Cero Puerto Rico enfatizó en podar los árboles que así lo merezcan y organizar en la comunidad algún espacio verde para disponer de árboles y plantas.
Cuando le preguntamos al director de la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS) sobre las grandes lecciones que su dependencia recibió luego de María, no vaciló en contestar.
“Fue un impacto sin precedentes que nos aceleró a atender la necesidad de identificar lugares con mayores capacidades para material de escombros mixtos, incluyendo fincas agrícolas para el material vegetativo que convertimos en composta”, dictaminó Antonio Ríos Díaz.
Los últimos números provistos por FEMA y el Cuerpo de Ingenieros, dijo, ubica la cantidad de escombros generados por María en “6.5 millones de yardas cúbicas”.