Cuentan su experiencia médicos que certificaron muertes por María
doctor Marrero, quien llegó hasta el hogar de Cándida en Cidra, donde fue certificada su muerte.
“Yo tenía esperanza de que cuando él (doctor Marrero) la chequeara me dijera: ‘Todavía ella tiene vida, va a seguir contigo’, pero no, ya se había ido”.
Cándida falleció el 15 de diciembre de 2017, seis días después de que el DSP congelara en 64 el número de muertes relacionadas con el huracán.
“¿Por qué no la tiene a ella ahí (en la lista)? Si ella también tiene derecho a estar en esa lista, porque fue por eso que ella se fue (por las secuelas del huracán). Me duele eso”, afirmó Alicia.
“Cuando yo fui a visitarla, aunque en la casa hicieron todo lo posible por mantener todo lo más higiénico posible, el deterioro que ella tenía por el calor en el cuarto… la úlcera, prácticamente tú la apretabas y lo que salía era pus nada más. Si ella hubiese contado con esos servicios (energía eléctrica y agua potable) no hubiese fallecido”, afirmó Marrero. “Si hubiese contado con electricidad para su abanico, su aire acondicionado y agua potable, todavía estuviera viva”, sostuvo el médico.
En la base de datos del RD entregada al CPI por orden del tribunal con la información sobre las muertes en Puerto Rico luego de María, solo 38 casos fueron clasificados con X37 como una de las causas de muerte. De ese total, ocho nombres no forman parte de la lista oficial del DSP.
Otro caso con clasificación X37, pero fuera de la lista oficial es el de Isabel García García, de 85 años. En su certificado de defunción, su primera causa de muerte es un infarto agudo de miocardio o ataque al corazón; como segunda causa de muerte, septicemia; luego acidosis, como tercera; y en la cuarta columna, la clasificación “víctima de una tormenta cataclísmica”.
Doña Isabel murió la madrugada del 13 de enero de 2018 en el hospital Menonita en Aibonito, donde el doctor Rexie Navarro certificó su muerte. Después del huracán, en su hogar nunca fue restaurado el servicio de energía eléctrica antes de su muerte.
En entrevista con CPI y Metro, Navarro no quiso hablar sobre los detalles particulares del caso. “Lo que sí es que la historia se repetía una y otra vez, de que no había agua, no había luz, no podían prender las terapias (equipo médico para las terapias), porque estaban aún sin luz. Muchas veces sucedió”, apuntó el galeno.
A pesar de tener toda esta información, en algunos casos durante meses, al cierre de esta edi- ción la cifra oficial se mantenía en 64. La lista, además, mantenía seis muertes de personas sin identificar, luego de que el nombre de un fallecido en Vieques fuera añadido tras preguntas del CPI y Metro. Asimismo, 29 de los nombres que forman parte de la lista de 64, no contienen la clasificación X37, aunque sus muertes están relacionadas con el huracán.
Entre septiembre de 2017 y el 11 de junio de 2018, fecha en la que todavía son palpables los efectos de María, el Registro Demográfico emitió alrededor de 22 mil certificados de defunción, de los cuales recién entregó en archivo virtual unos 15 mil al CPI, a pesar de una orden del tribunal para entregar todo el material. Las muertes identificadas con el código X37 representan solo una parte del total de muertes que podrían estar relacionadas con el fenómeno atmosférico, ya que hubo muchas que no se certificaron con ese código, aunque sí estuvieron relacionadas.
De cuerdo con la guía del CDC, los certificados de defunción son la fuente fundamental y primaria de las estadísticas oficiales de mortalidad en los Estados Unidos. Los datos de mortalidad recopilados de los certificados de defunción relacionados con desastres se utilizan para evaluar el alcance de un evento, identificar los factores de riesgo comunes para estas muertes, y desarrollar intervenciones de salud pública basadas en la evidencia. La ausencia de un protocolo por parte del DS o el DSP que garantizara la documentación correcta de los casos pone en peligro esta evaluación en Puerto Rico.
Este reportaje se publica en gracias a una alianza con el Centro de Periodismo Investigativo. Puede acceder su versión original en www. periodismoinvestigativo.com