Autoridades tratan de descifrar razones de toma de rehenes
naron el área.
El sospechoso disparó siete veces contra su abuela e hirió a otra mujer, a quien obligó a entrar a un auto, dijeron las autoridades. La Policía rastreo el auto, lo persiguió y disparó contra el atacante, quien respondió al fuego y chocó el vehículo contra un poste afuera del supermercado y corrió hacia adentro, agregaron las autoridades.
Clientes y trabajadores asustados se agacharon mientras la policía disparaba contra el atacante. Las balas rompieron las ventanas de la tienda.
Algunas personas dentro del supermercado salieron por las ventanas, y otros se abarracaron dentro de espacios con cerrojo. Policías, bomberos y 18 ambulancias llegaron al lugar y se prepararon en caso de que hubiera muchos heridos.
Policías fuertemente armados con uniforme antimotines se apostaron al costado de la tienda y usaron espejos para mirar hacia el interior del negocio, mientras policías expertos en casos de rehenes trataban de convencer al sospechoso de que dejara en libertad a los 40 o 50 rehenes y se rindiera.
A eso de las 6:30 de la tarde, el atacante aceptó esposarse a sí mismo y salir por la puerta de enfrente, rodeado de cuatro de sus rehenes. El sospechoso no identificado fue arrestado de inmediato.
La Policía no sabe a ciencia cierta cuál fue la causa inicial de la violencia que propició la persecución y luego la toma de rehenes. El jefe de la Policía de Los Ángeles, Michel Moore, informó que el sospechoso baleó a su abuela y a otra mujer a eso de la 1:30 de la tarde en una casa del área sur de Los Ángeles y luego obligó a la mujer a meterse al auto de su abuela. La mujer fue rozada por una bala.
Moore dijo que el sospechoso hizo “una serie de demandas” mientras mantuvo a los rehenes.