Oposición venezolana aprueba ley de transición
Se aprobaron condiciones para tener “elecciones libres” una vez que se logre el cese de la “usurpación” del poder
Con la urgencia de allanar el camino para convocar elecciones presidenciales cuanto antes sin vulnerar la Constitución, la Asamblea Nacional, encabezada por el líder opositor Juan Guaidó, aprobó ayer la ley que regiría la “transición política” si llegara a concluir el gobierno de Nicolás Maduro.
La nueva norma, aprobada por la mayoría opositora, establece que las elecciones presidenciales se lleven a cabo tan pronto como las condiciones lo permitan en un plazo máximo de 12 meses después de la instalación del Gobierno de transición y tras la designación de nuevos miembros de los otros poderes.
Guaidó se declaró presidente interino de Venezuela el 23 de enero argumentando que Maduro asumió su segundo mandato tras unos comicios ilegítimos. Maduro sostiene que fue elegido conforme a la ley y acusa a Estados Unidos, a la Unión Europea y a la mayoría de los países latinoamericanos de orquestar un golpe de Estado.
Los legisladores opositores, además, plantearon la necesidad de que se instale un nuevo Consejo Nacional Electoral, actualmente integrado por cinco directores de los cuales cuatro son vistos por muchos venezolanos como parciales al Gobierno.
El debate en la Asamblea Nacional se produjo un día después de que más de dos decenas de países de la Unión Europea, encabezados por Alemania, España, Francia y Gran Bretaña, apoyaran públicamente a Guaidó luego de que el domingo expiró el ultimátum dado a Maduro para convocar elecciones. Guaidó cuenta con el respaldo de otros países de esa región, incluidas naciones que no pertenecen a la Unión Europea como Kosovo, Macedonia, Islandia y Albania.
Maduro ha rechazado lo anterior y anunció en un comunicado que someterá a revisión las relaciones con esos países.
Desde Latinoamérica, la presión contra el Gobierno venezolano tampoco cede. El martes por la tarde, el presidente colombiano Iván Duque destacó durante un encuentro con empresarios que las ventajas de tener elecciones en Venezuela no solo beneficiarían a ese país, sino también al suyo.
“Si retornan la democracia y la esperanza a Venezuela, se abrirá un mercado de más de 7 mil millones de dólares que Colombia perdió por cuenta de los estragos de la tiranía”, aseguró.
Horas después, organiza- ciones políticas y sociales de centro-izquierda se movilizaron ayer a la embajada de Estados Unidos en la capital de Argentina para repudiar la injerencia de la diplomacia estadounidense en la región.
“Ninguna persona con dos dedos de frente puede creer que Donald Trump (el presidente estadounidense) está buscando una solución democrática” en Venezuela, dijo desde Buenos Aires Juan Grabois, líder del movimiento Frente Patria Grande, uno de los convocantes de la marcha.
“Si no hay reacción de los pueblos, no la vamos a poder frenar”, advirtió.
Argentina, que bajo la gestión anterior de Cristina Fernández (2007-2015) fue un incondicional aliado del gobierno de Maduro, fue uno de los primeros países latinoamericanos en reconocer a Guaidó como presidente interino legítimo de Venezuela.