Múltiples trabas para obtener información sobre el registro de niños
“Buenos días. Vengo a orientarme. Mi hermana dará a luz y queremos saber si ella y su esposa necesitan documentos adicionales para poder inscribir a su bebé”. Con ese pretexto Metro llegó ayer hasta las oficinas del Registro Demográfico (RD) en Bayamón. La respuesta después de consultarlo con otras empleadas fue: “Tienen que ir al piso cuatro, en esta dirección”.
Metro llegó hasta el piso cuatro del edificio Metro Center, en Hato Rey, con la misma excusa. La respuesta, después de 16 segundos de silencio buscando respuestas en la computadora: “Cuando es un bebé recién nacido es en Minillas”.
En un tercer intento, este medio llegó hasta el Centro Integrado de Servicios al Ciudadano en Minillas, que además alberga otras 14 oficinas de Gobierno. A las 2:30 de la tarde comentaron que no era posible atendernos ya que “el sistema estaba débil” y, como cierran a las 3:00, no podía entrar más gente porque no les permitiría procesar todo a tiempo.
En un día procurando solo orientación, hubo que acudir a tres oficinas distintas y al final no hubo respuestas a las preguntas: ¿Se requiere algún documento adicional como una certificación de la clínica de reproducción asistida?
¿Es necesario acudir antes del parto para fijar evidencia de intención? Si llegan a la oficina con el bebé, ¿no se les devolverá diciendo que no es posible?
El 14 de mayo pasado,
representantes del RD y el Departamento de Justicia (DJ) defendieron ante la senadora Zoé Laboy y la Comisión de Revitalización Social y Económica el proyecto del Senado 1253, que establece las “Guías para la Protección de la Libertad Religiosa”, citando que el proyecto garantiza “que los servicios gubernamentales serán ofrecidos con un trato digno y sin dilaciones innecesarias”.
En la vista pública, en la que este medio también estuvo presente, la asesora legal del RD, Alba Iris Calderón, defendió que en la oficina “todos los días se expiden certificados de esa naturaleza (cambios de género) y se inscriben bebés de parejas del mismo sexo”, sin mencionar que, hasta el 2018, hubo tres demandas de parejas de mujeres casadas a quienes se les negó inscribir a sus hijos nacidos dentro del matrimonio. Todos fueron producto de técnicas de reproducción asistida. Una pareja heterosexual no encontraría trabas en una situación similar. El licenciado Osvaldo Burgos citó los tres casos.