Empleados públicos de la comunidad LGBTT tendrán derecho a licencias de paternidad y maternidad
La Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos (OATRH) validó el 31 de julio, a través de una opinión legal, que las parejas del mismo sexo que laboren en el sector público disfrutan de las mismas licencias por maternidad y paternidad que parejas heterosexuales.
En el sector público, las embarazadas tienen derecho a un lapso de hasta 12 semanas devengando el total de su salario, mientras que la licencia de paternidad aplica a un periodo de quince días a partir de la llegada del recién nacido o el infante adoptado, menor de cinco años. En el último caso tienen que presentar evidencia de que están casados o cohabitan.
“En el caso de pareja homosexual [ambos hombres], aun si el padre biológico es parte de la misma, la pareja deberá tomar la decisión de quién va a ser el cuidador principal, a quién le correspondería el equivalente de lo que es licencia por maternidad, y la otra persona recibiría el equivalente de lo que es la licencia por paternidad”, explicó la directora ejecutiva de OATRH, Sandra Torres López, en respuesta a una consulta hecha por el licenciado Alberto Valentín, director ejecutivo del Consejo Asesor de la Gobernación en Asuntos LGBTT.
En el caso de una pareja lesbiana, en la que una de las partes es la madre biológica, se le otorgará a ella lo ordinario.
A pesar de su conclusión, Torres López recomienda una consulta adicional al Departamento de Justicia, así como a la Oficina de Gerencia y Presupuesto, y la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal por tratarse de licencias con paga que conllevan un impacto fiscal, pero afirmó que, “indistintamente de la composición de la pareja a recibir el beneficio (...), deben otorgarse”.
La opinión también cita la Orden Ejecutiva 21, del exgobernador Alejandro García Padilla, que ordena adaptar las regulaciones en las que el matrimonio es relevante para que le apliquen a estos los mismos “deberes, derechos y efectos”. Esto luego de que el Tribunal Supremo federal reconoció el matrimonio igualitario.