Marchan al cumplirse seis meses de protestas
Cientos de miles de personas formaron una marea humana en el centro de Hong Kong
Cientos de miles de personas abarrotaron ayer las calles de Hong Kong, coreando lemas que resonaban entre los rascacielos, en una muestra masiva de apoyo a un movimiento de protesta que no daba visos de flaquear tras seis meses de reivindicaciones.
Coreando “Luchen por la libertad” y “En pie con Hong Kong”, los manifestantes formaron una marea humana en la isla de Hong Kong, desde el distrito comercial de Causeway Bay hasta la zona financiera de Central, una distancia de más de 2 kilómetros (1 milla y cuarto).
La multitud era tan grande y densa que la marcha se detenía por completo en ocasiones. Los manifestantes llenaban las estrechas calles aledañas exclamando: “Revolución en nuestros días”. Una manifestante recorrió parte de la ruta avanzando sobre sus manos y rodillas, arrastrando ladrillos y latas vacías tras ella. Era una buena metáfora del movimiento prodemocracia, que se ha convertido en un esfuerzo a largo plazo para preservar las libertades que distinguen a Hong Kong de las demás ciudades chinas.
“Esto es solo el principio. Tenemos mucho camino por recorrer”, dijo otra manifestante,
Louisa Yiu, manifestante
Louisa Yiu, ingeniera.
Muchos asistentes alzaban la mano con los cinco dedos extendidos en alusión a sus cinco exigencias, que incluyen elecciones democráticas a la Cámara legislativa y al jefe de gobierno local, así como una investigación sobre la actuación policial en los seis meses de protestas continuas.
Los activistas dijeron confiar en que la gran asistencia ayudara a conseguir concesiones del gobierno de Carrie Lam. Había manifestantes de todas las edades. Un hombre caminaba junto a su hijo pequeño, que iba disfrazado de Spiderman.
“Mucha gente sigue apoyando este movimiento. Puedes ver lo decididos que son los hongkoneses”, dijo Justin Ng, un estudiante de 20 años. “Oí a un niño pequeño coreando lemas, de 4 o 5 años”, dijo Ng. “Eso me animó mucho porque no es solo esta generación, sino por las generaciones futuras también”.
Varios dijeron que las protestas se habían convertido en parte de su vida desde el inicio de las manifestaciones en junio contra una propuesta ya retirada del Gobierno que habría permitido enviar a la China continental a sospechosos de delitos para juzgarlos en tribunales controlados por el gobernante Partido Comunista.
“Esto es solo el principio. Tenemos mucho camino por recorrer”.