“Nos despertamos un día y nuestros abuelos empezaron a caer”
Así vive un joven en Barcelona, en el epicentro de uno de los países más afectados por la pandemia
España es, actualmente, uno de los países con más casos de COVID-19 en el mundo. Madrid y Barcelona parecen desiertos, y muchas personas se enfrentan al aislamiento y también a la incertidumbre. Derenth Jiménez, joven colomboespañol diseñador de moda, le cuenta a Metro cómo ha vivido la situación desde Barcelona.
¿Cómo comenzó a cambiar toda la situación para ustedes? ¿Hay desabastecimiento en las ciudades?
–No. Los primeros días del estado de alarma se mostraron caóticos respecto a la falta de información de la gente que, siguiendo una tendencia colectiva, acabó con artículos de primera necesidad, como el papel higiénico. En mi caso, en Barcelona, el agua potable debe ser embotellada, y en ningún momento he tenido dificultad para encontrarla.
Los productos alimenticios cárnicos SÍ están ausentes en los refrigeradores de los supermercados.
¿Quién es el que sale de su casa para hacer las compras?
–Las personas más jóvenes y quienes no pertenecen a los grupos de riesgo. Se han creado microcomunidades en las que los vecinos se ofrecen a ayudar a los adultos mayores con sus compras, con tal de que no tengan que salir y exponerse. También hay avalanchas de voluntarios ofreciéndose a cuidar a los niños que no asisten a clases y la prestación de servicios a personas dependientes. En la comunidad de Cataluña, donde vivo, se registraron en un día 1,500 voluntarios a través de la pagina https://voluntariat. gencat.cat/.
¿Qué es lo que generalmente haces en estos días? ¿Cómo vive ahora la gente con esta medida, en general?
En general, todos están leyendo los libros que nunca terminaron, compartiendo el tiempo en familia que antes no podían y desde luego: creando lo que yo llamo el nuevo “Baby Boom millenial”.
¿Qué ha pasado con el trabajo de muchos? ¿Cómo está funcionando? ¿Cómo te sientes al respecto?
–El panorama es terriblemente desolador. Siento que estoy viviendo lo mismo que en la crisis económica del 2008. Está por sentado que entraremos en recesión económica.
Yo me dedico a trabajar en el sector del lujo y nuestro mayor porcentaje de ventas se hacía precisamente a los chinos. En febrero, más de tres contrataciones que tenía previstas se difuminaron, hasta que, directamente, todas las tiendas y cadenas de producción que no sean de bienes de primera necesidad cerraron. Los Gobiernos hablan de inyecciones de capital para dar soporte a las pequeñas empresas y trabajadores autónomos. Aun así, todos sabemos, y basados en la experiencia de la recesión, que no saldremos bien librados de esta. Me gustaría destacar que no solamente el trabajo del personal sanitario, sino también de perfiles como reponedores de supermercado, cajeros y personal de limpieza han sido excepcional. Todos aquellos perfiles que, de costumbre, suelen ser pasados por alto bajo miradas esnobistas, hoy son esenciales para continuar con esta batalla.
“Todos están leyendo los libros que nunca terminaron, compartiendo el tiempo en familia que antes no podían y desde luego: creando lo que yo llamo el nuevo “Baby Boom
millenial”.
¿Qué ha significado, en términos emocionales, estar confinados?
–De manera más personal, el acto que ha suscitado mis emociones al rojo vivo es el de salir todos los días a las 8:00 p. m. a los balcones de nuestras casas para aplaudir a la humanidad en general. Si bien la idea es reconocer el sacrificio que el personal sanitario está librando, creo que esto es una cuestión de humanidad global, en la que no importa la profesión, estamos todos en ello. Se habla de convertir “Nessun Dorma” en el himno oficial de esta guerra, lo que está encima de la mesa es salvar vidas de una forma “contemporánea”. Sea la hora que sea, todo es igual, ya no importa qué día de la semana es ni qué fecha. Todo aquello creado por el hombre para contabilizar y hacer uso de números solo importa si se puede aplicar para mantener a quienes queremos con vida. En cada medio de comunicación, hay alguien del personal sanitario llorando
Derenth Jiménez, joven colombo-español diseñador de
moda delante de la frustración por la desobediencia, ignorancia y arribismo. Se te parte el alma.