¿Cómo contribuir?
Greg McDermid, profesor del Departamento de Geografía de la Universidad de Calgary (Canadá), explica:
Piensa en lo que comes Para hacer frente al cambio climático será necesario, en última instancia, ajustar nuestra dieta ya que lo que se come es importante, así como su procedencia. Comer en la parte inferior de la cadena alimentaria
-o eliminar por completo la carne o los lácteos- es uno de los cambios más eficaces para reducir las emisiones de carbono en tu hogar.
Piensa en las opciones de transporte
Empieza por ir en bicicleta, compartir el coche y tomar el transporte público tan a menudo como sea posible. Vive sin coche si puedes. Si es imprescindible conducir, céntrate en el consumo de combustible. Mucha gente no es consciente del importante papel del transporte aéreo en las emisiones de carbono. Eliminar un solo vuelo de larga distancia de los planes de viaje de la familia puede reducir las emisiones equivalentes a las de un coche promedio durante meses. Considera ir de vacaciones a nivel local.
Piensa en la contribución de tu hogar
La calefacción y la refrigeración son, por lejos, la principal causa de consumo energético residencial en la mayoría de los países. Cualquier medida que puedas tomar para reducir esa demanda ayudará a reducir las emisiones. Muchos lugares cuentan con incentivos financieros locales para ayudar a los propietarios de viviendas a realizar adaptaciones diseñadas para aumentar la eficiencia energética.
Piensa en lo que tiras
Seguro que todo el mundo conoce el mantra de reducir, reutilizar y reciclar. Sin embargo, lo que muchos no saben es que gran parte de lo que se recicla acaba en los vertederos. Así que céntrate en la parte de reducir y reutilizar.
Piensa en quién puedes influenciar
Esta es realmente la más poderosa. Educarse a sí mismo a partir de fuentes creíbles, enseñar a los que te rodean, y luego pasar a la acción. Una vez más, las acciones individuales conducen a comportamientos colectivos.