Opiniones sobre el impacto de la pandemia
Dos años después de una pandemia que ha cobrado casi un millón de vidas en Estados Unidos, el COVID-19 ha marcado profundamente a nuestra sociedad, impactando la salud mental y física de la nación, así como su economía. Ese trauma colectivo tiene un efecto importante, a veces subestimado, en la política.
Ahora que la tasa de mortalidad por COVID-19 ha caído al nivel más bajo desde principios de agosto, antes de la ola asociada con la variante Delta, la pandemia ya no domina el debate político. La inflación, la criminalidad y la guerra en Ucrania han desplazado al COVID en la lista de las principales preocupaciones de los ciudadanos.
Pero la pandemia continúa ensombreciendo el estado de ánimo nacional. Su impacto continuo, junto con la inflación, proporciona una de las principales razones por las que el presidente Biden no ha sacado mucho provecho político de una rápida recuperación económica que redujo el desempleo a niveles de 3.6% en marzo.
Algunas de las mejores pruebas sobre el impacto social continuo de COVID-19 provienen de las encuestas de Kaiser Family Foundation durante la pandemia.
Los padres reportan preocupaciones generalizadas, según refleja la última encuesta de Kaiser. Casi dos tercios de los padres (63%) dijeron que la pandemia había afectado la educación de sus hijos. Un poco más de la mitad (55%) expresó que la pandemia había impactado la salud mental de sus hijos.
Pero los niños no son los únicos que han resultado afectados. La mitad de los adultos encuestados por Kaiser dijeron que la pandemia ha tenido un efecto negativo en su salud mental personal, y el 41% informó un impacto negativo en su salud física.
Entre todos los adultos, una cuarta parte (25%) expresó que la pandemia había impactado su situación laboral. Esto alcanzó el 36% entre los menores de 30 años. Cuatro de cada 10 adultos dijeron que la pandemia ha impactado su situación financiera, desde el 46% de los menores de 30 años hasta el 37% de los mayores de 65 años.
Es casi seguro que esos problemas explican parte de la disminución de la aprobación de Biden entre los jóvenes, un problema grave para los demócratas, que dependen de una gran mayoría de votantes más jóvenes para compensar la ventaja republicana entre los mayores de 65 años.