Víctimas de peligrosa persecución
El príncipe Harry y su esposa Meghan denunciaron que fueron perseguidos en un incidente que provocó varios accidentes. El evento fue comparado con el accidente de auto en el que murió la princesa Diana en 1997.
El príncipe Harry y su esposa Meghan fueron perseguidos por fotógrafos en sus autos después de un evento benéfico en Nueva York en un incidente que el alcalde y la oficina de la pareja describieron como potencialmente peligroso y que inmediatamente llevó a comparaciones con el accidente de auto de 1997 en el que murió la madre de Enrique, la princesa Diana.
La policía de Nueva York no había hecho comentarios para describir o corroborar la declaración de la pareja de la realeza sobre el incidente.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo a periodistas que aún no había recibido un informe completo sobre lo ocurrido, pero calificó de “imprudente e irresponsable” que alguien persiguiera a personas en vehículos en la ciudad densamente poblada, y dijo que “dos de nuestros oficiales podrían haber resultado heridos”.
La oficina de Harry y Meghan dijo en un comunicado que la persecución “resultó en el riesgo de múltiples choques que involucraron a otros conductores en las vías, peatones y dos oficiales de la policía de Nueva York”. Calificó al incidente como “casi catastrófico”.
“Si bien ser una figura pública conlleva un nivel de interés del público, nunca debe ser a costa de la seguridad de nadie”, dijo la pareja en el comunicado.
Harry, el hijo menor del rey Carlos III, y la exactriz Meghan
Markle se casaron en el Castillo de Windsor en 2018, pero renunciaron a sus deberes como miembros de la realeza en 2020, citando lo que describieron como intrusiones insoportables y actitudes racistas de los medios británicos.
La furia de Harry con los medios se ha ido acumulando durante años. Culpa a una prensa demasiado agresiva por la muerte de su madre y también acusa a los medios de acosar a Meghan.
Se ha puesto como misión reformar a la prensa y actualmente está demandando a tres editoriales de tabloides británicos por presuntas escuchas telefónicas y otras intromisiones ilegales. En 2021, Meghan ganó un caso de invasión a la privacidad contra la editorial del Daily Mail.