La próxima temporada de nuestra novela turca
La privatización de los muelles de cruceros de San Juan a través del contrato de Alianza Público Privada (APP) con la compañía Global Port Holdings (GHP), promete una serie de intrigas y revelaciones de gran interés. Hace menos de un año el Gobernador, Pedro Pierluisi, anunciaba con bombos y platillos de la mano de sus flamantes directores, Pizá (Puertos) y Fontanés (APP) esta contratación. Los tres alababan la entrega del control absoluto de los puertos turísticos de cruceros en San Juan por los próximos 30 años a GPH, empresa con serios problemas de liquidez y señalamientos de tener conexiones cercanas con el comercio y la banca en Rusia. No obstante, con sus rostros sin sonrojarse, los tres aplacaron la marea de información
negativa que batía contra la proa del contrato otorgado. El problema para éstos es que desde su inicio el contrato hacía agua y amenazaba con hundirse
Lo interesante es que el contrato ha seguido naufragando, encallándose en la falta de capacidad de cumplimiento por parte de GPH de conseguir la inversión necesaria inicial requerida por las obligaciones pactadas con el Gobierno de Pierluisi, para lo cual han tenido que solicitar tres extensiones de tiempo. Esta última extensión de 90 días surge ante el incumplimiento de la empresa con el requisito de financiamiento acordado en el contrato para el establecimiento de la alianza público-privada.
Como parte de los requisitos contractuales,
GPH debía pagar una tarifa de inicial de $75 millones para cubrir deudas y otras necesidades corrientes de la agencia y otros $1.6 millones para labores de dragado de la Bahía de San Juan. Esta cantidad forma parte de los $425 millones de dólares que se comprometió a invertir de capital propio. La incapacidad de GPH de levantar el financiamiento requerido bien pudiese indicar que el mercado financiero considera esta empresa muy riesgosa como para extenderle el monto solicitado. A su vez, podría tener implicaciones en la concretización de las reparaciones que requieren los muelles de cruceros.