Luis Miguel y los changuirricans
El pasado fin de semana se presentó en la isla el cantante Luis Miguel y su paso por la isla no se libró de controversia: “¡No dijo buenas noches!”, “¡No mencionó a Puerto Rico!”, “¡No cantó otra!”, “No quiere aceptar que nació en Puerto Rico”. Esta última fue de las más comentadas. ¿En serio?
Señores, mejor sean honestos y digan “me cae mal y punto”. ¿Producción? Magistral. ¿Banda? Impecable. ¿Voz? Sigue siendo espectacular. Mi única observación fue, y no soy experto en el tema, que probablemente el micrófono no era el apropiado porque no captaba su voz a plenitud a poca distancia. Pero eso se lo dejo a los que saben más.
Yo no tengo duda de que Luis Miguel nació en San Juan, y él tampoco. Nunca lo ha reconocido públicamente más allá de lo revelado en “Luis Miguel, La Serie” de Netflix. Dicha producción biográfica revela que el artista nació en Puerto Rico durante un viaje de trabajo de su padre y luego se trasladaron a México, donde creció y se hizo profesional en la industria musical. Su padre le ocultó, hasta la adultez, la realidad de su nacimiento. Esa serie tuvo la aprobación del propio Luis Miguel y, a mi juicio, fue muy honesta, hasta cierto punto un desahogo. Tan es así que se aborda la crueldad, la mente maquiavélica, lo abusivo y estafador que fue su padre, así como la sospecha de que este fue el responsable de la desaparición de su madre, que hasta hoy su paradero sigue siendo un misterio. De hecho, en los últimos capítulos plantean que la idea de la propia serie surge por los problemas económicos del cantante, algo que a las figuras públicas les cuesta reconocer. Planteo esto para poner en contexto que hasta cierto punto él reconoce que nació en la isla.
Creo que una cosa es sentir orgullo profundo por nuestra patria, como sentimos la inmensa mayoría de los puertorriqueños, pero otra es pensar que los demás tienen que ser, sentir y pensar exactamente como nosotros.
“Yo sería borincano aunque naciera en la luna…” expresa el poema de Juan Antonio Corretjer y popularizado como canción por Roy Brown. Habla de una mujer de Aguadilla que fue a New York a cantar y que también a Nueva York se acercaba un peón de Las Marías… En fin, ustedes conocen la letra y que está basada en un joven que nace fuera de Puerto Rico pero que se siente borincano aunque naciera en Nueva York, España, Argentina o en la luna. Entonces, ¿una persona no puede sentirse completamente mexicana aunque naciera en San Juan? ¿Tiene Roy Brown que sentirse estadounidense porque nació en Florida? Si la respuesta es que no, pues ¿por qué pretender que Luis Miguel tenga que verse obligado a sentirse como nosotros queremos?
Yo no nací en Jayuya, pero soy y me siento jayuyano. Tony Croatto no nació en Puerto Rico pero se sentía mucho más puertorriqueño que tantos miles… lo sentía y lo demostraba. ¿Alguien se ha quejado que el actor Joaquin Phoenix no machaque que nació en Río Piedras? ¿Cuál es el complejo de que un artista como Luis Miguel hable sobre cuán mexicano es y se siente?
Lo contradictorio es que algunos de los que leo quejándose son los mismos que muelen vidrio en el pecho defendiendo que una persona sea lo que siente ser en términos de género masculino, femenino o no binario. ¿Por qué no aplicar el mismo respeto en otros aspectos, como el planteado en este escrito?
Si Luis Miguel se siente puertorriqueño o no, no hace que nuestra isla sea más grande o más pequeña porque nuestra grandeza no estriba estrictamente en cuántos artistas, deportistas, o famosos nacieron aquí. ¿Nos ayudamos unos a otros? ¿Mantenemos nuestros valores? ¿Estamos más pendientes a trabajar y ganarnos lo nuestro honradamente, o por el contrario a ver cómo explotamos que el gobierno nos mantenga en todo? Esas son grandezas más importantes, a mi juicio, que estar peleando por quien nació o no nació aquí, y si tiene que expresarlo.
Ciertamente Luis Miguel no muestra ser una persona simpática o lo demuestra muy poco. Para muchos la fama y el dinero es lo principal. Muchos sueñan con entrar en el mundo del entretenimiento para ser reconocidos, les rindan pleitesía y así sentirse importantes. De esos, muchos terminan con vacíos y problemas emocionales. Supongo este artista debe manejar esos asuntos, que a su vez están impregnados por una infancia abusiva, por parte de su padre y la desaparición de su madre.
Creo que no somos quienes para juzgar su personalidad y mucho menos para recriminar que no reconozca públicamente que nació en Puerto Rico cuando expresamos que nosotros sí podemos sentirnos borincanos aunque nazcamos en la luna. Si vamos a hablar de respeto cuando una persona quiere decidir si se siente mujer, hombre o no binario, extendamos el respeto a otras instancias con las decisiones de los demás.
POR SI TE LO PERDISTE
Desde Bélgica, país en el que reside actualmente, Rafael Correa analizó en entrevista con Metro las condiciones que provocaron el deterioro de Ecuador, que era el segundo más seguro de América Latina y que hoy se encuentra entre los cinco más violentos del mundo.
¿Cómo se llegó al punto actual de inseguridad en Ecuador?
– Transformaron el segundo país más seguro de América Latina en uno de los cinco más inseguros del mundo. ¡Es algo increíble, es una pesadilla! No conozco un caso similar en época de paz y bloqueos y sanciones. Yo dejé al país con 5.8 homicidios por cada 100 mil habitantes y el año pasado terminamos con 43 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Eso significa que en el 2017 teníamos 900 muertes por año y en el 2023 tuvimos casi ocho mil muertes por año. O sea, una pesadilla. ¿Fruto de qué? De siete años de destrucción, persecución política, fundamentalismo ideológico deliberado, debilitamiento del Estado pero sobre todo persecución de un grupo político que ha desarmado todo lo que hemos hecho nosotros, para decir que estaba mal y no hicieron nada nuevo, nada mejor.
Hoy el crimen se divide las cárceles, que además se las repartieron. En lugar de clasificar a los presos por el nivel de peligrosidad (delitos graves, medios, leves) repartieron los doce pabellones de la cárcel de Guayaquil, uno para los Tiguerón, otro para Lobos, otro para los Choneros, esos son los que mandan. Para entrar a esos pabellones, tú le tienes que pedir permiso a los mafiosos.
Eliminaron el Ministerio del Interior, encargado solo de la policía y los ciudadanos, de la Seguridad
Ciudadana, también creado en mi gobierno.
Se redujo la tercera parte el presupuesto de Rehabilitación Social. Se redujo el presupuesto brutalmente de la policía, volvió a ser mendiga, no tiene ni para gasolina. Volvió a ser república independiente, nadie la controla. Todo esto fue el caldo de cultivo para lo que está pasando.
Añade a eso que ya había una influencia de los carteles de la droga en México por el cambio en el mercado norteamericano. Con el debilitamiento del Estado, esos carteles, pudieron asociarse con los grupos
En los últimos seis meses hemos visto el asesinato de un candidato presidencial, la jornada de terror del 9 de enero y el asesinato del fiscal César Suárez, que investigaba algunos de esos delitos y grandes casos de corrupción. ¿El crimen está derrotando a las instituciones de Ecuador?
¿Por qué se volvió Ecuador un país atractivo para los carteles mexicanos?
– Ecuador siempre fue atractivo, porque es un país dolarizado. Tú tienes que tener mucho cuidado porque es más fácil lavar dólares en un país dolarizado que en un país con moneda nacional. En un país con moneda nacional, como en México, generas pesos y tienes que cambiarlos a dólares, y queda el registro. Acá son dólares con dólares y no queda nada.