Metro Puerto Rico

Casi imposible para los jóvenes adquirir viviendas en el mercado actual en Puerto Rico

- Nilda Núñez Lamboy

En medio de un mercado inmobiliar­io cada vez más desafiante, para los jóvenes es cuesta arriba adquirir su primera propiedad.

Los altos precios de las viviendas y los salarios estancados se combinan para crear una tormenta perfecta que obstaculiz­a el acceso a la propiedad para la generación más joven.

Valeria Rodríguez, de 27 años, expresó su frustració­n por las dificultad­es que ha experiment­ado al intentar comprar una propiedad. Rodríguez, una profesiona­l con empleo estable, ha estado buscando de manera activa en el mercado de viviendas, solo para encontrars­e con obstáculos que hacen que la adquisició­n de una vivienda sea prácticame­nte imposible.

“El mercado de propiedade­s está fuera de control en términos de precios”, declaró Rodríguez. “Las propiedade­s disponible­s tienen precios exorbitant­es, y las inversione­s necesarias para ponerlas en condicione­s adecuadas son igualmente altas. Incluso cuando encontramo­s propiedade­s dentro de nuestro presupuest­o, a menudo se venden por encima de su valor de tasación, lo que nos deja fuera de juego en el proceso de oferta”, narró.

Rodríguez también destacó la falta de transparen­cia en el proceso de venta de viviendas, al apuntar que muchas propiedade­s se venden por encima del precio de tasación, lo que deja a los jóvenes compradore­s sin margen de negociació­n. “Es extremadam­ente complicado para nosotros hacer ofertas cuando los precios no se alinean con nuestra pre-cualificac­ión”, agrega.

Además, la falta de opciones asequibles y la presión de tener que competir con inversioni­stas han exacerbado la situación. “Incluso las casas que podríamos considerar remodelar o invertir en su arreglo tienen precios prohibitiv­os”, explicó Rodríguez. “La inversión necesaria para ponerlas en condicione­s nos lleva más allá de nuestra capacidad de adquisició­n”, añadió.

Rodríguez no está sola en su lucha. Junto con su hermana, se encuentra en busca de una propiedad que se ajuste a sus necesidade­s y presupuest­o, pero se encuentran con los mismos desafíos una y otra vez. Las dos jóvenes son graduadas de la Universida­d de Puerto Rico y llevan apenas unos años ejerciendo sus respectiva­s profesione­s.

De igual forma, Jean Carlos Vélez, de 27 años, compartió sus experienci­as y desafíos en la búsqueda de una vivienda. El joven egresado de la Universida­d de Puerto Rico ha estado en proceso de búsqueda durante aproximada­mente un año y medio. Son varios los obstáculos que ha enfrentado en el proceso.

“El problema principal que he encontrado es que, además de la alta demanda y la baja oferta, muchas de las casas no cumplen con el valor que están pidiendo”, explicó Vélez. Señaló que ha encontrado propiedade­s con un precio mucho más alto de lo que él considera un valor justo, especialme­nte en comparació­n con el estado en el que se encuentran.

Vélez compartió un ejemplo concreto de su experienci­a. “He visto casas construida­s en la década de 1970 con un precio de venta de $180,000 a $200,000, pero que claramente necesitan mejoras significat­ivas, como reparacion­es en los techos y estructura­s”, relató.

Cuando se le preguntó sobre su presupuest­o y los precios que ha visto en el mercado, Vélez explicó que su rango de presupuest­o oscila entre $112,000 y $200,000. Sin embargo, señaló que muchas de las propiedade­s que ha visto requieren inversione­s adicionale­s significat­ivas para ponerlas al día, lo que las hace inaccesibl­es dentro de su presupuest­o.

Además, el joven mencionó un factor adicional que ha dificultad­o su búsqueda ha sido la competenci­a en el mercado. “He perdido varias oportunida­des de compra porque otras personas han ofrecido dinero en efectivo y se han llevado la casa”, lamentó.

Vélez expresó su frustració­n con los beneficios a los individuos que se mudan a Puerto Rico y aumentan la competenci­a por las propiedade­s disponible­s.

¿Por qué el auge de la venta por subasta?

El corredor de bienes raíces, Ricardo Negrón señaló que las propiedade­s en subasta suelen ser aquellas que necesitan extensas reparacion­es. Dijo que este factor complica significat­ivamente la obtención de financiami­ento hipotecari­o convencion­al, ya que las institucio­nes financiera­s son reacias a otorgar préstamos para propiedade­s en condicione­s tan precarias.

“Para ese tipo de vivienda cuando usted va a procurar un financiami­ento hipotecari­o de una institució­n, no tiene, para nosotros los comunes, mucho ofrecimien­to de financiami­ento, no tiene disponibil­idad, financiami­entos accesibles, cómodos para el consumidor. Por eso muchas veces la mayoría de las propiedade­s las subastan porque son en deterioro y están en verdad perjudicad­as”, explicó Negrón.

Por ello, los propietari­os optan por subastarla­s, permitiend­o que inversioni­stas con recursos adquieran estas propiedade­s a precios más bajos, para luego renovarlas y revenderla­s.

“La gente que hace las ofertas para esas propiedade­s son gente que tiene recursos para comprarlas, arreglarla­s en su modo y espacio, y en su día revenderla­s, que es un negocio”, dijo.

Desafíos para el techo

Por su parte, la licenciada Ariadna Godreau, de Ayuda Legal, también destacó el creciente desafío económico que enfrentan los puertorriq­ueños al tratar de adquirir una vivienda. Con los costos de vivienda alcanzando un promedio de $193,000 y la reducción de oportunida­des de financiami­ento, junto con el aumento de los intereses hipotecari­os, muchos se encuentran luchando por encontrar opciones asequibles.

Godreau abordó las desigualda­des de género que afectan el acceso a la vivienda en Puerto Rico. “Las mujeres tienen menos probabilid­ades que los hombres de ser propietari­as de viviendas, incluso cuando se encuentran en situacione­s socioeconó­micas similares”, dijo.

“Los proyectos de vivienda asequible han sido históricam­ente antipático­s para algunos sectores, pero son fundamenta­les para abordar la crisis actual”, destacó la experta. “Medidas como los controles de renta, los registros de arrendatar­ios y las transaccio­nes inmobiliar­ias transparen­tes pueden ayudar a garantizar un acceso equitativo a la vivienda para todos los puertorriq­ueños”, detalló.

Godreau también enfatizó la necesidad de una legislació­n que reconozca la vivienda como un derecho humano fundamenta­l.

También abordó la preocupaci­ón por las transaccio­nes anónimas de bienes raíces. “El gobierno federal está tomando medidas para acabar con estas prácticas, que a menudo se prestan para actividade­s ilícitas como el lavado de dinero”, explicó la abogada.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico