¿Qué sucede con los recaudos de quienes no ganen en primarias?
Contralor Electoral, Walter Vélez, detalló procedimientos posprimarias para recaudos no utilizados de campañas políticas.
“¿Qué usted va a hacer con esos chavos (del comité de campaña) si pierde (la primaria ante Jenniffer González?”, preguntó esta semana el periodista Rubén Sánchez de WKAQ580 al gobernador Pedro Pierluisi.
Aunque Pierluisi contestó que “ese escenario no se va a dar”, es una pregunta válida cuya respuesta tendrán que ponderar quienes no resulten favorecidos en el proceso primarista a celebrarse el 2 de junio próximo.
El contralor electoral, Walter Vélez, delineó las opciones disponibles para estos candidatos y los procedimientos que deben seguirse, según la legislación electoral vigente. Vélez explicó que los candidatos tienen la opción de disolver el comité y solicitar
el cierre de este, en cuyo caso se evaluarán las deudas pendientes y cualquier equipo adquirido durante la campaña.
“Si el candidato determina disolver su comité, nosotros tendríamos que hacer una evaluación de todas aquellas deudas por pagar o cuentas por pagar que tenga ese comité, porque tienen que ser debidamente honradas y pagadas. Una vez que
se hace este ejercicio y se confirma que el comité no tiene deuda o cuentas por pagar, el dinero sobrante pasa al erario, o sea se tiene que hacer una transferencia electrónica o un cheque de gerente a nombre del secretario de Hacienda”, detalló el contralor electoral.
Además, el funcionario explicó que todo equipo adquirido con el dinero de la campaña pasa
a ser parte del gobierno. Se trata de propiedad como, computadora, escritorios, sillas, entre otra que pasa a formar parte de la Oficina del Contralor para esta poder entregarlo a agencias gubernamentales con necesidades de materiales útiles.
“En ese caso, verificamos el equipo y entendemos que el equipo tiene vida útil aún para usarlo, pues lo podemos recibir.
De entender qué el equipo sería una carga para el erario, podemos desistir de adquirirlo. Eso ha pasado en otras ocasiones a veces si compras computadoras, los comités se disuelven y la computadora o está dañada o sale más caro arreglarla que adquirirla, y entonces se desiste de adquirir ese equipo”, comentó Vélez.
Otra opción es que el candidato decida continuar con su comité para una futura candidatura, en cuyo caso debe informar a la oficina del Contralor Electoral mediante una enmienda a su declaración de organización. Este proceso permite a los políticos mantener activo su comité de campaña mientras preparan posibles aspiraciones electorales futuras.
Vélez explicó que cuando la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) envía la certificación de los resultados del evento electoral, su oficina identifica a los aspirantes que no resultaron favorecidos. Se les envía una comunicación que sirve como un aviso de orientación, informándoles sobre las opciones que la ley provee para mantener su comité de campaña ante la agencia electoral.
El proceso de auditoría comienza con la revisión exhaustiva de todos los comités de campaña para identificar el equipo adquirido y cualquier deuda pendiente.
Los candidatos deben pagar todas las deudas y enviar a la oficina del Contralor Electoral la propiedad adquirida con fondos de campaña. Una vez que se completa la auditoría y se resuelven todas las deudas, se otorga la autorización de disolución del comité, y cualquier saldo sobrante se entrega mediante un cheque a nombre del secretario de Hacienda.
Así van los recaudos primaristas
En cuanto a los balances de las campañas, el incumbente gobernador novoprogresista, Pedro Pierluisi, cuenta con $5,220,458.05 en recaudos, mientras que su contrincante primarista, Jenniffer González, tiene $950,512.23. Por su parte, en el Partido Popular Democrático (PPD), el precandidato a la gobernación, Jesús Manuel Ortiz, tiene un balance de $15,311.95, mientras que el senador Juan Zaragoza cuenta con $129,175.71 para la misma aspiración. El destino de estos fondos dependerá de los resultados de las primarias y las decisiones que tomen los candidatos según lo establecido por la ley electoral.