Falta de la tecnología para nuevo registro electoral amenaza votos
Para esta fecha, además de atender las llamadas telefónicas de los electores, el personal de los centros de apoyo de la CEE debía poderse comunicar mediante chats, mensajes por celular y correos electrónicos para atender dudas, algo que no ha pasado.
Los alrededor de 100 empleados asignados a los Centros Estatal de Servicios Integrados al Elector (CESI) en las oficinas regionales de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) que se supone ofrezcan servicios de orientación a los votantes por mensajería electrónica e internet no tienen a esta fecha habilitado el sistema que les permita dar el servicio.
El único servicio que por ahora pueden ofrecer es la orientación por medio de llamadas telefónicas, para lo que disponen de una sola línea telefónica para recibir llamadas en cada uno de los 10 centros regionales distribuidos fuera de San Juan, confirmó el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) con tres fuentes distintas, algo que la CEE aceptó.
Los números de teléfono de CESI a los cuales el elector debe llamar no están publicados en ningún lugar accesible y todavía no están integrados al sistema de llamadas de apoyo al elector.
El Código Electoral del 2020 estableció que no más tarde del primero de julio de 2022 tenía que haber, al menos, un CESI en funcionamiento. La CEE dijo que el centro de San Juan ha sido su proyecto piloto, pero el adiestramiento a los empleados se vino a realizar en octubre de 2023, más de un año después a lo dispuesto en la ley, según anunció la agencia en su página de Facebook.
“El Código Electoral, tenemos que reconocer que ha sido ambicioso en las fechas y en los proyectos que nos ha impuesto, y en que la Comisión lo tenga que hacer porque nosotros no tenemos todos los elementos para poder hacerlo. El primer reto que nosotros enfrentamos es el presupuesto”, dijo la presidenta alterna de la CEE, Jessika Padilla Rivera en una entrevista con el CPI.
El CESI de San
Juan es el único de los 11 centros que existen que opera como un centro de llamadas atendiendo las llamadas de los electores que confrontan problemas con el Registro Electrónico y que marcan el número de ayuda que sí aparece en la página del Registro. Los 12 empleados que trabajan en el CESI de San Juan no tienen otros métodos de interacción electrónica con el elector como dispone el Código, confirmaron al CPI dos fuentes. Las llamadas, que deben incluir al menos dos oficiales de partidos distintos para procurar el balance al atender al elector, se contestan en altavoz (speaker), porque tampoco cuentan con audífonos.
Los empleados de San Juan responden las llamadas que llegan mediante el número de ayuda al elector que aparece en la página del Registro Electrónico de Electores y es el 787-9452374. La primera vez que el CPI llamó, salió un mensaje de voz que dio instrucciones que no tuvieron ningún resultado.
“En este momento se nos dificulta poderle atender. Le invitamos a tomar un turno virtual y un representante se comunicará con usted a la mayor brevedad posible”, se escuchó. El turno otorgado fue el #12. Luego, el CPI indicó el número telefónico al que el representante debía devolver la llamada. El mensaje se dejó el 16 de febrero y, al cierre de esta historia, no se había recibido ninguna respuesta.
En un segundo intento, el CPI consiguió un nuevo turno a través del sistema y un representante de servicio, a la media hora, contestó.
Aunque el CESI de San Juan cuenta con 15 estaciones de trabajo, en realidad funcionan entre una a dos, supo el CPI, porque se les han asignado otras tareas a los empleados.
Tampoco se reciben muchas llamadas, dijeron dos fuentes. La primera fase de la campaña promocional de la CEE se lanzó en diciembre para promover el lanzamiento del registro electrónico en radio, redes sociales y billboards. La segunda fase apenas se lanzó el 12 de febrero.
“En un día movido se reciben 20 llamadas y puede ser que la misma persona llame varias veces porque no ha podido resolver su problema. Eso lo puede manejar una persona o dos. En la mayoría de los casos, las personas terminan diciendo que acudirán personalmente a la Junta de Inscripción Permanente [JIP]”, dijo al CPI una fuente con la condición de no revelar su identidad.
Los empleados de las JIP cerradas fueron reasignados para laborar en los CESI de su región y durante meses estuvieron sin tareas específicas, denunciaron fuentes del CPI.
Los funcionarios del CESI piloto acceden al expediente del elector y en la llamada lo van orientando sobre los pasos a seguir. Sin embargo, el sistema no les permite hacer cambios al expediente; sólo la persona inscrita para votar puede hacer cambios. También los puede hacer un funcionario de la JIP cuando el elector acude personalmente.
El Código Electoral eliminó 85 de las 102 JIP y las sustituyó por estos centros de llamadas y sistemas electrónicos interactivos (call and web center) para orientar a los electores sobre sus transacciones electorales electrónicas. Para las primarias y las elecciones generales, se usará por primera vez el Registro Electrónico. Los empleados asignados al CESI solo pueden guiar a los electores para que éstos realicen sus transacciones.
La herramienta de interacción que debería tener el CESI, además, debe tener “un sistema de grabación telefónica de los intercambios entre los representantes de servicios y los electores” que garantice la calidad de los servicios y del tracto de los mismos, según dispuso el Código Electoral aprobado, entre mucha polémica, cuatro meses antes de las elecciones de 2020.
Sin embargo, ninguno de los CESI regionales tiene hoy la tecnología necesaria para apoyar al elector en sus transacciones electrónicas, incluyendo el acceso al sistema de llamadas. Los más de 100 empleados de la CEE asignados al CESI no están ubicados todos en un mismo edificio, sino que se les habilitó un espacio en oficinas regionales de la CEE distribuidas alrededor de la isla para atender de manera remota al elector. La compañía Turnos Media LLC, a cargo del desarrollo del Sistema de Apoyo al Elector, indicó al CPI que será en marzo cuando tendrá lista la tecnología necesaria para que funcione.
En una visita a la oficina regional en Bayamón de la Comisión Estatal de Elecciones — donde operan la JIP y el CESI —, el CPI pudo constatar que los escritorios asignados a los empleados carecen de computadoras y teléfonos en los cubículos.
El CPI visitó otras oficinas regionales de la CEE y se encontró con la presencia de electores que tenían quejas e insatisfacción con el Registro Electrónico y requerían asistencia para completar sus transacciones en línea. La asistencia al público la ofrecieron los empleados de la JIP, tal como dispone el reglamento.
Reasignación de tareas ante la falta de tecnología
En septiembre del 2023, la compañía Turnos Media LLC obtuvo el contrato por $1,063,588 para desarrollar la plataforma Sistema de Apoyo al Elector. Ese proyecto es supervisado por Edwin Velázquez Bosques, cuya compañía Project Support, Inc., mantiene contrato con la CEE para gerenciar ese proyecto electoral y fue quien dio las especificaciones del diseño de la plataforma que fue aprobada por la agencia en agosto de 2022. Velázquez Bosques dijo que atendería preguntas del CPI, pero luego no contestó llamadas.
Ante las pocas funciones que pueden ejercer los empleados de los CESI debido a la falta de las herramientas electrónicas, la CEE les asignó — incluyendo a los de San Juan — funciones distintas a las que les designa el Código Electoral, como atender las solicitudes para inscripción en las escuelas, universidades, ferias e inscripciones en domicilios, reconoció la CEE. Además, trabajan con las exclusiones en el Registro, van a reuniones de la Comisión y ofrecen apoyo a la Oficina de Planificación de la CEE en las actualizaciones del Registro Electrónico y también a las oficinas de sus Comisionados, cuando estos lo requieran. También, dijo la agencia, ofrecen servicios a la plataforma de pr.gov, que no tienen nada que ver con la CEE.
Como el personal del CESI no atiende al público en persona y tampoco tiene acceso al sistema centralizado de datos del Registro General de Electores, el electorado tiene menos personal que en el pasado ciclo electoral para atenderle directamente en las JIP que subsisten y tampoco puede contar con el apoyo de manera remota ante la falta de las herramientas electrónicas necesarias para la asistencia e interacción con el usuario.