SU ENTRENAMIENTO
Algunas ideas de cómo puedes comenzar a educar a tu perro, a la vez que lo ejercitas
Un perro ejercitado y estimulado es un perro feliz y tranquilo y un perro con un entrenamiento básico lo es aún más. Con mi querida Gaby, mi primera perra, aprendí que lo que ellos quieren es complacernos, pero tenemos que dejarles saber qué es lo que queremos o esperamos de ellos.
Aquí algunas ideas que pueden ser divertidas para ambos.
“TREASURE HUNT”: Si el área se presta, puedes esconder de antemano unas sorpresitas por donde paseas a tu perro, o según van caminando, mientras está entretenido, sin que te vea, tiras uno a la distancia y le pides que lo busque. Puedes personalizar esto de acuerdo a la preferencia que tenga; si le gustan las bolas, puedes usarlas en vez de golosinas.
CAMINO DE OBSTÁCULOS: Si tienes un perro súper ágil que le fascina el brincoteo, convierte su caminata en un camino de obstáculos “home made”. Busca bancos, postes bajitos, piedras grandes y hasta escaleras y crea tus propios obstáculos y retos. No solo es un buen ejercicio físico, pero el cam- biar la rutina frecuentemente mantendrá a tu perro enfocado y pendiente a ti para instrucciones.
PARA Y SIGUE: Practicar los comandos básicos como sentado, para y sigue (las palabras que escojas) mientras caminas con tu perro es fácil. Si caminas por la ciudad, cada vez que topes con la intersección de una calle, hazlo parar, sentarse, quedarse y solo continuar cuando le das el comando para hacerlo. Repite esto varias veces en la caminata. Como todo entrenamiento positivo, si lo logra exitosamente, halágalo muchísimo y dale su recompensa.
YO SOY EL QUE MANDO. Este es un juego que puedes crear donde le dejas saber al perro que eres tú quien lo está paseando a él, no al revés. Cuando camines con tu perro, cambia rumbo frecuentemente y sin mucho aviso. Si el perro camina al frente, como es lo típico de ellos, cambia la dirección, aunque sea un poquito, para que el perro tenga que estar pendiente a ti y donde es qué vas tú.
EN SUS MARCAS, LISTOS, FUERA: Es una versión más adelantada y retante que para y sigue, donde el reto es el variar la velocidad de la caminata. Aquí le comienzas a enseñar comandos para ir un poco más rápido o reducir la velocidad. Le permites que asocie el comando verbal con la acción: más rápido y aumentas la velocidad con la que caminas, hasta llegar a trotar. Así mismo vas al revés, le dices despacio y vas bajando la velocidad hasta que llegues a poder usar, el comando “para”.