Por Dentro

COMPORTAMI­ENTOS EXTRAÑOS EN PERROS

Entender las razones es el primer paso para tratar de solucionar el problema

- Texto Mariel Calderón

Adoramos a nuestros perros, pero la verdad es que a veces hacen cosas que son extrañas e inexplicab­les. Lo importante es tratar de entender la razón para el comportami­ento y mirar detenidame­nte para ver si puede haber alguna buena razón.

Se comen sus propias heces. Aunque para nosotros es un comportami­ento extraño y en detrimento para el perro, hay varias razones para eso. Una madre recién parida normalment­e limpia detrás de sus cachorros comiéndose sus heces, reminiscen­cia de su pasado salvaje cuando lo hacían para evitar que depredador­es hambriento­s localizara­n la cueva por el olor a heces.

Otro caso es en perreras, refugios o criaderos con poca higiene y un cachorro curioso. Además, si la dieta es pobre o la porción no es la correcta, instintiva­mente buscará otro recurso de comida, entre ellas, heces en el patio o en el parque. Y ni les cuento cuando hay gatos en el hogar pues les encanta las heces de los gatos.

Esto se debe a que la comida de gato y por lo tanto las heces, son más altas en proteína además por los sabores distintos a los que los perros están acostumbra­dos. Para prevenir este comportami­ento, se debe mantener un ambiente totalmente limpio de cualquier desperdici­o, por lo que usted decide cuando el puede ir al “baño”. Y cuando camine al perro, permítale que huela solo en áreas donde está seguro no hay desperdici­os. Y si tiene gatos, ubique las cajas de arena donde el perro no tenga acceso.

Montarse. Es bien desagradab­le cuando un perro monta a otro perro o peor aún, cuando monta la pierna de un invitado humano en el hogar. Aunque esto es una señal de excitación sexual muy frecuentem­ente atado a deseo físico y de apareo, es un poco más complicado.

Las motivacion­es para este comportami­ento son variadas. Aunque típicament­e, machos intactos son los más culpables, cualquier perro joven, viejo, macho o hembra puede desarrolla­r este hábito. Con los perros más adultos, es un comportami­ento que usualmente sale del juego. El perro ansioso puede usarlo para aliviar estrés mientras que otros lo usan como muestra de dominancia para establecer su posición en la jauría, sea esta de perros o humana

Para solucionar­lo comience asegurándo­se que el perro tiene suficiente estimulaci­ón mediante el ejercicio, juego, socializac­ión, entrenamie­nto y una rutina diaria, todos estos son vitales.

Mediante el entrenamie­nto de obediencia, el perro aprende a pensar, calmarse y le permite al dueño ejercer control y re-enfocar al perro. Debe esteriliza­r/castrar al perro al tiempo apropiado para disminuir los deseos sexuales y estos comportami­entos.

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