Escenarios diversos
Entidades con las que ha colaborado Ada Miranda Alvarado: Casa Pueblo Basura Cero Green Building Council, capítulo de Puerto Rico y del Caribe
Generating Replicable Environmental Education Networks in Puerto Rico (GREEN-PR) de la Universidad de Syracuse
Programa de Escuelas Sustentables de la Corporación para la Sustentabilidad Ambiental (COSUAM) Asociación de Reciclaje de Puerto Rico (PRRP) Aguas Libres de Basura (afiliada a la EPA) Scuba Dogs Society Mesa de Transformación Social Puerto Rico 4.0 escuchar el chelo, entonces todo ese camino va a ser la Vereda del Chelo. Toca, improvisa, lo que te salga’”, relató. No recuerda qué tocó, no fue música que compusiera, ni que grabara, así que solo Massol, ella y el bosque escucharon aquellas notas.
Miranda Alvarado, que aprendió a tocar clarinete de niña y en los años 80 fue parte de COPANI (Comité Organizador Panamericanos Instrucción Pública), descubrió que podía tocar chelo estando ya en sus 30 gracias a un novio que también fue quien enseñó a su hijo a tocar violín. Ella terminó siendo parte de la Sinfónica de Mayagüez y John Kennedy hoy día es estudiante becado por música de la Universidad de Puerto Rico en Carolina.
Con todo esto en su mochila, Miranda Alvarado comenzó a gestar proyectos de reciclaje, composta y huerto en la escuela superior Leonides Morales Rodríguez de Lajas, ganando premios junto a sus alumnos. Stephanie Anderson, de Green-PR y quien la nominó al premio de la EPA, la ayudó a coordinar el año pasado un panel sobre el rol de las mujeres en asuntos ambientales. También inició junto a Basura Cero un proyecto de ‘upcycling’ para transformar uniformes escolares usados en bolsas reusables que planifican vender. Además, ayudó a certificar un hotel como edificio verde impulsando su proyecto de composta, recientemente fue certificada como Promotora Agroecológica Bieké, y gracias a una beca que le otorgó First Bank obtuvo este año la Certificación de Industria de Reciclaje de la Universidad Metropolitana (UMET).
Hace dos años Miranda Alvarado incorporó la organización sin fines de lucro Acción Didáctica Ambiental (ADA) con el deseo de ampliar el alcance de sus esfuerzos. Solicitó una licencia al Departamento de Educación para dedicar el próximo año a desarrollar esta y otras iniciativas, planes que espera cobren más fuerza tras la otorgación del premio y para los que tiene el apoyo de su madre y su pareja.
“Quiero enseñarle a la gente a vivir con lo que tienen, que cualquier espacio no es pequeño si quieren tener su huerto, orientarlos, llevarlos, a cualquier edad”, expresó la educadora, que carga con diversos proyectos de reuso y reciclaje hechos por sus estudiantes y que luego le regalan. Durante esta entrevista lucía un conjunto de collar y pantallas hechos por una alumna utilizando semillas, y adelantó que al recibir su premio el pasado viernes en Nueva York vestiría uno hecho por otra alumna con plástico verde. Y como esos, hay muchos otros que tienen potencial comercial y empresarial, algo que