ALTIBAJOS DEL ÁNIMO
Cómo mantener una relación de pareja saludable cuando uno de los dos sufre el trastorno bipolar
Una relación de pareja requiere mucho amor, paciencia y comunicación para sortear los desafíos que llegan con la convivencia, con la crianza de los hijos, las relaciones con la familia, entre otras tantas situaciones, que ponen a prueba el vínculo.
Imagínate, entonces, cuán retante podría ser esa relación si alguno de los dos tiene cambios inusuales en su estado de ánimo y complicaciones para el control de sus emociones, es decir, es diagnosticado con el trastorno bipolar.
Se trata de una afección mental grave que lleva a la persona a sentirse, en ocasiones, muy feliz y animado, siendo más energético y activo de lo normal. En este caso, este comportamiento se le conoce como un episodio maníaco. Ahora bien, luego de unas semanas, la persona podría pasar a sentirse bien triste, deprimida, con poca energía y menos activa de lo habitual. A esto se le conoce como un episodio depresivo. Esta condición, que también se le llama enfermedad maníaco-depresiva, es muy complicada de diagnosticar, por lo que es muy posible que muchas personas la tengan, pero no lo sepan. Este desconocimiento podría provocar problemas entre las parejas.
“Cuando una persona está pasando por un episodio maníaco, por ejemplo, es posible que la pareja no entienda por qué está elevada, por qué gastó tanto dinero, por qué llevó a cabo acciones que están fuera de su carácter, por qué está discutiendo y peleando todo el tiempo, entre otros detalles”, indica el doctor Ángel Martínez Irizarry, psiquiatra de adultos, con una subespecialización en niños y adolescentes, del Hospital Panamericano. “Es muy importante que si la pareja nota que la persona está actuando de manera muy inusual, lo convenza ir a un profesional de salud mental”, enfatiza.
Según un estudio publicado en la revista Psychology Today, en noviembre de 2003, el 90 % de las personas con trastorno bipolar que se casan terminan divorciados; resultado que el psiquiatra Martínez Irizarry entiende que se debe al desconocimiento de la pareja para tratar al paciente en momentos en que tiene esas subidas y bajadas en su estado de ánimo. De hecho, según el estudio “Viviendo con el trastorno bipolar: el impacto sobre los pacientes, cónyuges y su relación marital”, publicado en la revista Bipolar Disorders en el 2016, dadas las altas tasas de divorcio y la volatilidad de estas relaciones, los profesionales de la salud mental deben proporcionar apoyo emocional y práctico tanto para los pacientes como a sus cónyuges.