PAZ INTERIOR ¿DIFÍCIL DE ALCANZAR? PUEDE QUE NO
fendemos de manera celosa y nos cerramos a nuevas propuestas”.
“Pensamos: sí, suenan bien, pero no se ajustan a la realidad. La realidad es dura. Hay que salir, hay que luchar con la vida y eso otro está bien pero racionalmente no funciona, esto no me sirve. Estamos obsesionados por defender nuestra postura, pero no somos capaces de ver que protegerlas nos causa dolor y nos aleja de la posibilidad de permitir el amor”, argumenta.
“Piensa en alguna situación de conflicto y reconoce cómo lo que fuerza su sufrimiento es la necesidad de querer tener la razón como tu gran verdad”, sentencia.
Esta falta de flexibilidad se convierte, a su juicio, en un obstáculo en el camino hacia la calma interior, como también lo son la culpa y la vergüenza.
“Cuando vivimos con vergüenza, encontramos que tenemos pocas posibilidades”. Porque la vergüenza según Llamas, es una corriente constante en nuestras vidas “que delinea nuestra manera de entenderla, que nos lleva a pensar siempre que no importamos, que no somos merecedores”.
La vergüenza, en su opinión, nos hace sentir que hay una falla en nosotros, en cómo somos, y que es irremediable y mina la autoestima, y “muchos vivimos condenándonos a nosotros mismos por nuestros errores” .
Y la culpa, añade, es prima hermana de la vergüenza. Tiene que ver con el comportamiento: “hice algo malo, me tengo que regañar y tengo que…”
“La culpa y la vergüenza existen en nuestro lenguaje, creencias, pensamientos, juicios… Y para liberarnos de ambos hay que mirar dentro de nosotros, buscar qué fue lo que impregnó ese diálogo interno…”, afirma.
Explica en su nuevo libro Libérate que en muchas culturas vivimos acostumbrados a identificarnos con nuestras etiquetas (madre, hermanos, nacionalidad, edad, mujer, divorciado, jefe, empleado…). Y cuando dejamos ir estas identificaciones del mundo, la conciencia, “lo que somos, nos libera, para vernos desde una perspectiva mayor y así relacionarlos con otros, fuera de los roles y los condicionamientos”.
“Al crear el espacio interior necesario fuera de lo que creemos ser, fuera de cualquier juicio, se presenta la posibilidad de la paz interior”. (EFE)