LA EDUCACIÓN ES CLAVE
Para la familia Vega Colón, el reciente diagnóstico de diabetes tipo 1 de su hijo Gustavo Adolfo ha significado una nueva etapa de conocimiento para aprender a manejar la condición. Tanto Sandra y Carlos Adolfo, como Gusti e Isabella Mia están claros de que la educación les brinda las herramientas para superar los retos.
“Asusta, pero no es imposible”, dice Carlos Adolfo, mientras advierte que hay recursos. “Es importante buscar todas las alternativas posibles para darle lo mejor a sus hijos”, señala, y añade que, con la tecnología, cada vez será más fácil tener una mejor calidad de vida.
Por su lado, Sandra es enfática en la necesidad de formar redes de apoyo tan pron- to el niño sea diagnosticado. “Si no hubiera sido por el apoyo de la Fundación Pediátrica de Diabetes, de mi hermana y mi esposo, del personal de Thomas Alva Edison School, su directora, Caroline Collazo; y su presidenta, la doctora Carmen Zoraida Claudio, no sé cómo hubiera podido manejar esto”, subraya. Agrega que esta red debe contar con un endocrinólogo pediátrico y una nutricionista.
Gustavo les dice a otros niños que, si ven situaciones que nunca les habían ocurrido, como le pasó a él, que hablen con sus padres. A los que ya tienen diabetes tipo 1 les aconseja no dejarse vencer.
Mientras tanto, Isabella Mia, sabia para su edad, dice que lo más importante es mantener la paciencia.
“Es mejor tener calma. Si te desesperas, va a ser peor”.