Las señales que da el cuerpo después de los 50
Cada década de vida tiene sus particularidades y, según nos vamos acercando a la madurez, puede que surjan ciertos problemas de salud que pueden estar ligados, por ejemplo, a estilos de vida o a herencia familiar. Sin embargo, es una realidad que, según ha aumentado la expectativa de vida en el país, los avances de la tecnología y la medicina han hecho posible llegar a la “edad dorada” en mejores condiciones de salud que nunca.
¿Por qué es esto importante? Ya es sabido que la demografía en la isla está cambiando a pasos agigantados y que nuestra sociedad es una esencialmente vieja. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Puerto Rico ocupa la sexta posición entre 35 países de Latinoamérica con envejecimiento acelerado de su población. Mientras que la Encuesta de la Comunidad del Censo (2015) destaca que, desde el año 2000 al 2015, la población mayor de 60 años en Puerto Rico aumentó de 11.2 % a 18 %. El informe Perfil Demográfico de la Población de Edad Avanzada para Puerto Rico y el Mundo, publicado en diciembre de 2017 por la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada, detalla que se espera que para el año 2050, el 37.2 % de la población serán personas de 60 años o más.
¿Qué implicaciones tiene este hecho para la salud? Muchas, dado que, en Puerto Rico, según explica el Plan de Acción de Enfermedades Crónicas para Puerto Rico 2014-2020, se ha observado que entre los grupos con mayores tasas de morbilidad, mortalidad e incapacidad por ciertas enfermedades crónicas, cuando se comparan con el resto de la población, se encuentran las personas de edad avanzada. En este caso, también influye la escasez de recursos económicos, como suele ocurrir con los adultos mayores y ser del sexo femenino.
Tomando en consideración que ciertas condiciones de salud pueden ser más prevalentes a partir de los 50 años, sobre todo, si no se han seguido estilos de vida saludables y acechan los factores genéticos, a continuación, la doctora Adelaida Ortiz, especialista en Medicina Interna y catedrática auxiliar de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, explica a qué se debe estar atento y recomienda qué se puede hacer. Hace hincapié en que si bien todo paciente debe empezar su cuidado preventivo desde la niñez a través de las visitas al pediatra ya establecidas, “una vez que llegamos a la adultez, a partir de los 18 años y en la década de los 20, se deben estar mirando condiciones que se van a manifestar después de los 50, particularmente la presión arterial, el estado de los lípidos y las prevenciones primarias”, explica al añadir que, en este aspecto, se debe estar atento a las vacunas, las enfermedades de transmisión sexual y a situaciones particulares en las que la familia tiene prevalencia de alguna malignidad para realizar el cernimiento recomendado en cada etapa etaria. Un estilo de vida saludable desde temprano en la vida hará posible tener una mejor salud y calidad de vida en la madurez. Esto incluye tener una alimentación sana, realizar actividad física, hacerse las pruebas de cernimiento en las etapas de vida correspondientes, darles seguimiento a condiciones de salud existentes y acudir a las citas rutinarias anuales.
La especialista en Medicina Interna recalca que, “después de los 50 años, tanto en hombres como en mujeres, se deben hacer cernimientos anuales para establecer diagnósticos de alta presión, diabetes, hiperlipidemia y los cernimientos de cáncer”, indica. Señala que se debe estar atento, particularmente, al cáncer de colon y al cáncer de seno. El riesgo de desarrollar cáncer del cuello de la matriz va a depender del historial sexual de la paciente.
Sobre el cáncer de próstata, Ortiz dice que no hay ninguna evidencia contundente de que hacer la prueba de sangre o la prueba de tacto digital