LIMONADAS POR UN SUEÑO
Kevin Rosario refresca con su receta a quienes lo visitan en la playa La Fortuna en Luquillo
“Me gusta, me entretengo y me gano chavos para ir a Nueva York en verano” Kevin Rosario
Todos los fines de semana, frente a la playa La Fortuna en Luquillo y bajo la sombra de dos árboles de almendro, está Kevin Rosario Robles vendiendo limonadas. A sus 24 años de edad, este joven con síndrome de Down (SD) ama trabajar. Los vecinos lo conocen y hasta el cartero y los repartidores de área van hasta su quiosco a pedirle que les prepare una sabrosa limonada. La gente puede escoger que sea solo de limón o que le añada fresa, melocotón, coco o parcha.
Kevin sabe a la perfección lo que tiene que hacer: “Corto (el limón), exprimo, hielo, azúcar y shake it, shake it, shake it (muevo)”, repite mientras mueve el vaso y todo su cuerpo —como si fuera una batidora.
Al final, le pone un sorbeto y tan pronto entrega el pedido, extiende la mano para que le paguen sus $3.Y si alguien le da por el lado $1 de propina, ese se lo echa al bolsillo y dice: “Pizza, pizza, pizza”.
Su negocio está muy bien montado. Tiene dos sombrillas, mesas, letreros, cruzacalles y hasta la bandera de Puerto Rico por el lado. También tiene varias sillas y juegos gigantes de dominó, Jenga, dados y otros, para que la gente se quede un rato acompanándolo.
“Me gusta, me entretengo y me gano chavos para ir a Nueva York en verano”, cuenta.
Aunque Kevin tiene un poco de dificultad para hablar, se hace entender muy bien. Él busca y muestra, con gran destreza, fotos en su celular de lo que quiere comunicar.
“Kevin Durant de Brooklyn Nets, NBA, y Yankees”, expresa a la vez que muestra las fotos y repite, una y otra vez: “Nueva York, Nueva York”. Ese es su gran sueño, llegar a la Gran Manzana.
Cada vez que termina una limonada, como todo profesional en el campo, lo lava todo y limpia el área.
“Mi mamá Sandra me enseñó. Axel, mi primo, me ayuda. Tengo dos hermanos, Michael y Marymar”, menciona y enseña fotos de cada uno de estos familiares.
Además de vender limonadas, Kevin está en el equipo de natación de Country Club de Olimpiadas Especiales. También le gusta jugar baloncesto en el barrio donde vive y bailar en la iglesia Evangélica Unida de Luquillo pueblo.
El domingo pasado, con motivo del Mes Internacional de la Concienciación del Síndrome de Down, Kevin fue invitado a vender sus limonadas en la caminata anual que celebra la organización sin fines de lucro Mis Amigos Síndrome Down (MASD). Allí tuvo por momentos una larga fila de quienes aprovecharon para refrescarse del intenso calor con una de sus ricas limonadas.