SÍNTOMAS
Sin vuelta atrás
El asma es considerada uno de los problemas de salud pública más serios en Puerto Rico, ya que, según revela el Departamento de Salud, estudios han reflejado que esta condición se encuentra entre las primeras causas de hospitalizaciones, visitas a la sala de emergencias y al médico. Por su parte, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC (COPD, en inglés) es, también, muy común. Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), revelan que, por ejemplo, en el 2014, 3.8 % de la población en la isla sufría EPOC, afectando, mayormente, a la población mayor de 65 años.
Y es que, según explica el doctor Álvaro Aranda, pulmonólogo, especialista en cuidado crítico y director médico de Alliance Pulmonary Group, tanto el asma como la EPOC son las dos principales enfermedades de tipo obstructivo, en donde el aire se queda atrapado en los pulmones.
“El asma bronquial es una enfermedad heterogénea en la cual el sistema respiratorio desarrolla una respuesta exagerada e inflamatoria a múltiples elementos del ambiente externo o interno. Por lo que el paciente desarrolla hinchazón de los bronquios al exponerse a sustancias inhaladas del ambiente (químicos, alérgenos, particulado y otros), cambios de temperatura, de humedad, alérgenos que entraron por el sistema digestivo o como respuestas emocionales”, explica el doctor Aranda, a la vez que enumera sus síntomas: tos, flema, pecho apretado, falta de aire y otros que llevan, en la mayoría de los casos, a requerir tratamiento farmacológico.
El doctor Aranda añade que existen diferentes tipos de asma: alérgica y no alérgica, asma ocupacional y asma por ejercicio, entre otras, y que la enfermedad comienza principalmente a temprana edad. Aunque no sucede en todos los casos, el asma tiende a tener el componente alérgico.
“En Puerto Rico, la incidencia de asma es una de las más altas. En América y en Estados Unidos tenemos no solo la mayor incidencia de todos los grupos raciales o étnicos, sino también la mayor severidad y una alta mortalidad”, subraya el médico, al destacar que muchos factores inciden para que esto ocurra. Entre estos: la alta incidencia de la enfermedad por generaciones y que se agrava con el tiempo y la existencia de componentes genéticos y ambientales que llevan a una predisposición genética a tener broncoespasmo (pitar).
“Es sabido que entre los factores de riesgo para asma están: nacer prematuro, exposición al humo de cigarrillos y otros compuestos químicos o vapores, exposición temprana a alérgenos en la madre ya sea desde cigarrillo, químicos que inhale (del ambiente cercano) o lo que consuma (dieta) e infección viral a temprana edad (antes de los 3 años). Además, el ambiente que respiramos ha ido deteriorándose, ya que producimos una gran cantidad de tóxicos de la quema de hidrocarburos para producir la energía”, aduce el galeno, quien señala que se han publicado estudios que han encontrado que algunos puertorriqueños tienen una mutación que causa resistencia a los medicamentos contra el asma y que el estrés emocional o físico exacerba o perpetúa el proceso inflamatorio de la condición.
De otra parte, el doctor Aranda explica que la EPOC se divide en enfisema y bronquitis crónica.
“La causa más común en países desarrollados es el fumar y en países subdesarrollados es la quema de carbón”, recalca, para agregar que, desde hace varios años, la contaminación ambiental se está convirtiendo en el principal factor para desarrollar la enfermedad.
“La EPOC se caracteriza por no ser reversible o solo parcialmente en su función pulmonar y no tener el componente alérgico. Además, el EPOC es secundario a factores externos”, recalca el pulmonólogo, al indicar que, al momento, en la isla no existen datos fieles publicados sobre esta condición, que, en los Estados Unidos es la tercera causa de muerte y va en aumento.
Los especialistas en medicina pulmonar han observado que un número significativo de los pacientes asmáticos tienen un patrón obstructivo irreversible que se parece a la EPOC
Una relación de cuidado
Expone el doctor Aranda que, desde hace años, los especialistas en medicina pulmonar han observado que un número significativo de los pacientes asmáticos tienen un patrón obstructivo irreversible que se parece a la EPOC, pero son más jóvenes, tienen o no patrón alérgico y responden pobremente a las medicinas tradicionales para asma.
“Los expertos la han bautizado como ACOS (Asthma-COPD overlapped syndrome), un síndrome donde el paciente tiene síntomas de las dos enfermedades, diferenciándose a cada una de ellas por separado”, revela.
¿Por qué son importante estas definiciones?
El doctor Aranda señala que tanto el paciente con EPOC como el que tiene ACOS se enferman más, gastan más en servicios médicos, son menos productivos y tienen un riesgo mayor de padecer de sobrepeso y de mortalidad. Además, pueden desarrollar: aterosclerosis, infartos cardíacos y cerebrales, problemas circulatorios y diferentes tipos de cáncer, entre otras. Los pacientes con el ACOS tienen un mayor riesgo de mortalidad que los asmáticos regulares.
“Se trata de llamar las cosas por su nombre. En Puerto Rico se confunden al diagnosticar los pacientes y les ponen etiqueta de asmáticos cuando no lo son. Además, ahora existe este subgrupo de ACOS, aunque no hay estadísticas sobre esto”, arguye Aranda, quien finaliza haciendo un llamado sobre la necesidad de determinar la incidencia y la prevalencia tanto de la EPOC y del ACOS en Puerto Rico para identificar los mejores tratamientos, pronóstico y respuestas a los medicamentos.