ELIMINAR UN GEN DEFECTUOSO YA NO ES CIENCIA FICCIÓN
Si usted piensa que nuestros mayores enemigos son las bacterias y que los antibióticos, a su vez, son los principales enemigos de las bacterias, se equivoca doblemente. Primero, nuestras bacterias intestinales constituyen una pieza fundamental y amigable de nuestro cuerpo. Estas controlan muchas funciones importantes de nuestro organismo.
Segundo, las bacterias tienen enemigos naturales más importantes que los antibióticos. Sus rivales más fuertes son unos virus conocidos como bacteriófagos. Hace millones de años que, por primera vez, estos virus invadieron las bacterias y las siguen utilizando como huéspedes con el propósito de reproducirse y proliferar dentro de ellas. Cuando abandonan la bacteria, degradan su pared celular utilizando enzimas con ese propósito, lo que causa que la bacteria muera.
Bueno, seguramente a ustedes no les preocupan los chismes y peleas de las bacterias contra los virus… pero la realidad es que este tema sí nos debe interesar mucho. Estas peleas han dado lugar a una técnica revolucionaria y me atrevo a predecir que en pocos años les ganará el Premio Nobel a varios científicos, incluyendo a un español de Alicante.
Pero antes de entrar en estos detalles, debo proveer el trasfondo necesario para entender mejor este colosal adelanto, considerado por muchos el mayor avance biotecnológico de este siglo.
En 1987, Yoshizumi Ishino y sus colegas de la Universidad de Osaka, en Japón, publicaron la secuencia de un gen que pertenece a una bacteria intestinal llamada E. coli. Estaban investigando los genes de la E. coli y, accidentalmente, se toparon con unas misteriosas secuencias moleculares que se repetían seguidamente en su ADN. Estos científicos no tenían forma de saber que habían descubierto algo sumamente novel y potencialmente revolucionario. No tenían la menor idea de la función, si alguna, de estas secuencias repetitivas y, mucho menos, del futuro impacto que estas tendrían. Posteriormente, dichas secuencias moleculares se denominaron como CRISPR (clusters of regularly interspaced short palindromic repeats).
Luego, en 1993, en la Universidad de Alicante, el doctor Francisco J. Mojica descubrió otras secuencias muy similares en otras especies de microbios muy diferentes a las bacterias. El doctor Mojica fue el primero en reconocer la importancia de este hallazgo. Cuando se descubre un gen que se ha conservado en otras especies, sabemos que debe tener una función crucial, por ell contrario, no se preservaría durante el proceso de evolución. Pero no fue hasta 2007 que se descubrió la importante función de CRISPR: proteger las bacterias contra los virus bacteriófagos que les invaden. Los científicos se percataron de que las bacterias usaban CRISPR para reconocer y destruir los virus que las atacan. El complejo molecular de CRISPR, junto con una proteína llamada Cas9, es capaz de reconocer el ADN del virus. Una vez lo identifica, entonces Cas9 actúa como si fuera una tijera molecular, cortando en pedazos el ADN del virus invasor así destruyéndolo.
En 2012, la doctora Jennifer Doudna de la Universidad de Berkeley, California, por primera vez mostró que CRISPR-Cas9 se podía usar como una herramienta de ingeniería genética para corregir o “editar” genes defectuosos. Este complejo molecular se puede dirigir a la secuencia de ADN que contiene el gen que se desea editar, cortándolo y reemplazándolo por uno saludable. Esta tecnología es una herramienta simple, pero sumamente poderosa y seguramente le ganará el Nobel de Medicina a la doctora Doudna. Ya una compañía farmacéutica está investigando el potencial de esta técnica para editar los genes de los linfocitos del sistema inmune con el fin de que reconozcan y ataquen los tumores malignos. Entre otras muchas aplicaciones potenciales, está la corrección de defectos genéticos tales como la distrofia muscular y muchas enfermedades hereditarias.
Sin embargo, el sistema de CRISPR-Cas9 no es sumamente preciso y está propenso a cometer errores, en algunos casos, alterando otras secuencias de ADN, potencialmente causando otros problemas como cáncer.
Precisamente, esta misma semana el doctor Andrew Anzalone, de la Universidad de Harvard, acaba de describir una herramienta muy superior al CRISPR-Cas9. Esta se ha denominado CRISPR Prime Editing (en castellano sería CRISPR Edición Estelar) y brinda a los investigadores mucho mejor control sobre los cambios que se inducen sobre el ADN, despejando el camino para tratar una mayor cantidad de enfermedades genéticas. La Edición Estelar es mucho más precisa y flexible que el método CRISPR-Cas9, porque es menos
Aplicar esta técnica para manipular células de un embrión es potencialmente problemático porque estamos alterando los genes, no solo del embrión, sino de toda la futura progenie que le sigue
La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa, provocada por los virus de la influenza e infectan la nariz, garganta y, en algunos casos, los pulmones. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave y, en ocasiones, puede llevar a la muerte. La mayoría de las personas con influenza padecerán una enfermedad leve y no necesitarán atención médica ni medicamentos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), cuando una persona presenta los síntomas de influenza, como fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares, dolores de cabeza, fatiga (cansancio), vómitos y diarrea (más común en los niños que en adultos), lo recomendable es que permanezca en su casa y evite el contacto con otros.
Diagnóstico positivo
Si recibió un diagnóstico positivo a la influenza no debe viajar, asistir al trabajo ni a la escuela y además no debe ir de compras, a eventos sociales ni a reuniones públicas.
Los CDC dicen que solamente una persona enferma con influenza debe salir para recibir atención médica, especialmente si forma parte de un grupo de alto riesgo que puede presentar complicaciones graves por esta enfermedad. Entre este grupo están los niños, los mayores de 65 años, embarazadas y personas con ciertas afecciones médicas.
Recomiendan que las personas con alto riesgo de presentar complicaciones deberían ser tratadas con medicamentos antivirales cuanto antes, ya que se obtienen mejores beneficios si el tratamiento se inicia dentro de los dos días desde la aparición de la enfermedad. Estos medicamentos pueden hacer que el paciente se sienta mejor rápido y prevenir complicaciones.
También, debe evitar ir a una sala de emergencia, si no es extremadamente necesario. Es preciso que llame primero y consulte con su proveedor de atención médica.
Lo recomendable, indican los CDC, es que permanezca en su casa al menos 24 horas después de que la fiebre haya desaparecido, excepto cuando tenga que salir a buscar cuidados de salud.