MITOS Y REALIDADES
El nuevo coronavirus afecta solo a las personas mayores.
Las personas de todas las edades pueden contagiase. Las mayores o con condiciones médicas previas, como asma y diabetes, pueden ser más vulnerables a infectarse.
Se necesita comprar un traje de materiales peligrosos (hazmat suit )y una mascarilla N95 para estar protegido del contagio.
Lavarse las manos y taparse la boca con el codo al toser es la mejor estrategia de prevención. Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) no recomiendan el uso de mascarillas en personas que están bien de salud. Sí puede ser utilizada por recomendación de un profesional de la salud a personas que padecen la enfermedad, como medida para evitar contagiar a otros.
La vacuna contra la influenza protege contra el coronavirus.
No. El COVID-19 necesita su propia vacuna. Sin embargo, aplicarse la dosis es muy recomendable para proteger la salud ante ese tipo de enfermedades.
El diagnóstico de esta enfermedad es mortal.
Solo se ha reportado muerte en el 2 % de los casos. La mayoría en pacientes con sistemas inmunes débiles, como los adultos mayores.
Las personas que reciben cartas o paquetes de China están en riesgo de contagiarse.
No. El coronavirus, según se ha determinado en análisis, no sobrevive mucho tiempo sobre estos objetos.
Hay medicinas específicas para prevenir o tratar la enfermedad.
Los antibióticos no son efectivos para combatir el virus. Sin embargo, si la persona está en el hospital es posible que reciba antibióticos para prevenir o tratar una infección bacterial.
Los perros y gatos pueden transmitirlo.
Hasta el momento no hay evidencia de que los animales domésticos puedan infectarse del nuevo coronavirus. Sin embargo, se aconseja siempre lavarse las manos con agua y jabón después de tener contacto con las mascotas.
El COVID-19 puede llegar hasta 26 pies de distancia de una persona que tose o estornuda.
Las gotículas respiratorias llegan hasta 3 pies de distancia de una persona que tose o estornuda.
Puede propagarse a grandes distancias a través del aire.
Los coronavirus no se propagan a grandes distancias a través del aire.
Se puede matar rociando el cuerpo con alcohol o con cloro.
Rociar todo el cuerpo con alcohol o cloro no sirve para matar los virus que ya han entrado en el organismo. Tanto el alcohol como el cloro pueden servir para desinfectar las superficies, siempre que se sigan las recomendaciones.