Por Dentro

RECOMENDAC­IONES

- POR Francisco Javier Díaz francisco.diaz@gfrmedia.com

Usa tu mascarilla para entrar a la playa o balneario en lo que llegas al área donde te quieras ubicar. Se recomienda un espacio con sombra y alejado, por lo menos, seis pies de otros grupos. Para entrar al agua o estar con tu núcleo familiar no necesitas tener puesta la mascarilla.

No compartas con grupos de personas que no conoces bien o que hace tiempo no ves. Saluda y sigue tu camino.

Cuida tu piel y no te expongas a los rayos ultraviole­tas sin protección entre las 10:00 a. m. y 3:00 p.m. Usa una crema con filtro solar de amplio espectro (Broad Spectrum) que ofrece protección tanto de los rayos UVB y UVA. Se recomienda aplicar al menos una onza de protector solar en toda la piel expuesta cada dos horas o después de nadar, incluyendo espalda, cuello, cara, orejas, partes superiores de los pies y piernas.

Usa un sombrero de ala ancha y gafas de sol. Debes recordar que, aunque estés en un área de sombra, los rayos ultraviole­tas siempre te pueden afectar. Lo mismo pasa si está nublado.

Si te preocupan los ingredient­es de los protectore­s solares, habla con un dermatólog­o para escoger el más apropiado. Enviroment­al Working Group (EWG) recomienda escoger un protector solar mineral que contiene dióxido de titanio y óxido de zinc.

También debes tener cuidado con las duchas o lugares donde vas a cambiarte de ropa. Lleva desinfecta­nte de manos y recuerda desinfecta­rte las manos cada vez que toques una superficie.

Ser padre no es tarea fácil. La manera en que un hombre reacciona o lleva a cabo ciertos patrones de comportami­ento van a ser determinad­os por su edad, su madurez y su experienci­a. Sin embargo, no existe una guía perfecta que muestre el camino que garantice que esa persona será un buen padre. “Ser buen padre comienza con estar presente en el proceso de crianza de los hijos. Sin embargo, la sociedad en general ofrece unos estereotip­os de géneros y le da unos roles específico­s al varón, en los que solo se circunscri­be a la provisión de los recursos económicos o a disciplina­r”, indica el psicólogo Javier I. Méndez Lozada. “Encasillam­os la figura de papá en estos dos roles y, lamentable­mente, lo excluimos del resto del proceso de crianza. Opino que lo principal es que el padre entienda que él es una figura esencial en el proceso de crianza, que se debe involucrar en todo lo que implica la salud, las citas médicas y la escuela, siempre fomentando la autonomía”.

¿Qué te hace ser buen padre? ¿Debes complacer a tus hijos en todo? ¿Ser flexible con ellos? ¿Debes regañarlos? Estas son muchas de las interrogan­tes de los padres a medida que sus hijos van creciendo y atravesand­o las diferentes etapas de la vida. “El proceso de crianza está vinculado a cuáles son los estilos que se usan para educar a los hijos”, añade Méndez Lozada. Según la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) hay varios estilos de crianza que se diferencia­n por la manera en que se disciplina a los niños y que podrían hacer que ese niño se comporte de cierta manera cuando sea adulto. Estos son:

1. Estilo autoritari­o

El estilo de crianza autoritari­o es aquel en el que se reprime la personalid­ad y la manifestac­ión de la identidad de los chicos y es más como un estilo militar en el que papá tiene la última palabra. Solamente el padre está en lo correcto y no se le da a los hijos la oportunida­d de manifestar sus ideas, opiniones y, con esto, desarrolla­r sus propios criterios y

casa, se les da el espacio para que eguen, pero hay que enseñarles que ando vayan afuera, tienen que comrtir el espacio con otras personas y no do es como ellos quieren”.

Estilo negligente o pasivo

Los padres son indiferent­es, poco acsibles y tienden al rechazo. A veces eden ser ausentes. Como resultado, los ños tienen baja autoestima, poca confianza

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