Protege la audición de tus niños ante el uso prolongado de audífonos
No cabe duda de que los audífonos o headphones se han convertido en uno de los accesorios más vendidos para escuchar los dispositivos tecnológicos como teléfonos inteligentes, tabletas o hasta computadoras. Por ello, en la actualidad, el mercado cuenta con una variedad de estos que va desde los análogos hasta los inalámbricos.
Sin embargo, a pesar de su utilidad, es importante reconocer que una de las poblaciones que está más expuesta a este tipo de dispositivo son los niños y los adolescentes.
“Es un hecho que, ante la nueva norma en donde la casa se convierte en el salón de clases a causa del distanciamiento social producto de la pandemia por COVID-19, se ha modificado la forma de impartir la educación y ahora los chicos se ven obligados a utilizar los auriculares para escuchar sus clases regulares y así lograr una mayor concentración”, destaca Eugenio Gómez, audiólogo y director clínico de Precision Health Centers.
Gómez agrega que, si bien los audífonos se pueden utilizar como una herramienta educativa, su uso prolongado puede afectar la audición de los niños y jóvenes.
“Por eso, es importante lograr un balance entre el uso de la tecnología y la salud auditiva”, resalta Gómez, al agregar que, en términos de la audición, existen unos límites que pueden evitar daños al sistema auditivo.
“Para que tengan una idea, el ser humano no debe exponerse por más de 15 minutos a 100 decibeles y debe limitar los sonidos de 110 decibeles (esto es comparable al ruido en el interior de una discoteca o salón de actividades) a no más de un minuto. Controlar lo que los chicos escuchan y el volumen en que lo escuchan se convierte en una labor de monitoreo, situación que puede convertirse en un reto para los padres en estos momentos”, argumenta el audiólogo. El experto señala, además, que, en 2019, la Organización Mundial de la Salud y la Unión Internacional de Telecomunicaciones establecieron como norma que los manufactureros de dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes, tabletas u otros que se usan para escuchar música tengan en sus descripciones, promoción de producto y página web la cantidad de decibeles (db) adecuados para evitar la pérdida de audición.
“Por ejemplo, para los adultos, la exposición de volumen total en un período de 40 horas no debe ser mayor de 80db. Para los niños se recomienda que sea de 75db”, comenta Gómez, al destacar que los más pequeños pueden utilizar los audífonos para aislarse y, en ocasiones, hasta para concentrarse.
“Esto no significa que el uso prolongado de estos aditamentos les pueda causar pérdida de audición. Por eso es importante monitorear la salud auditiva de tus hijos todos los años. Así que si tu hijo refleja alguna deficiencia auditiva, busca ayuda. El audiólogo será parte esencial al momento de ofrecer un diagnóstico y tratamiento certeros”, subraya Gómez.
Un audiólogo ofrece recomendaciones puntuales para evitar la pérdida auditiva ahora que la educación a distancia requiere el uso constante de estos aparatos