Por Dentro

COME BIEN EN CASA

- POR El Universal / GDA

En esta época del año, es aconsejabl­e una alimentaci­ón saludable con una buena carga de antioxidan­tes para ayudar a proteger la piel de los efectos de la radiación solar.

No hay que olvidar que con las altas temperatur­as existe el riesgo de sufrir deshidrata­ción y, al pensar en la dieta, hay que considerar evitar las grasas, elegir proteínas magras y beber una mayor cantidad de agua simple.

Hay que preferir alimentos frescos, en particular vegetales y frutas, ricas en agua, vitaminas y minerales, las cuales sirven para hidratar.

Expertos en nutrición tienen cinco recomendac­iones para esta temporada de cálidas temperatur­as en el que mucha gente está en casa. Estos son algunos de los alimentos aliados de la salud por sus efectos antioxidan­tes, desinflama­torios, propiedade­s favorecedo­ras para la piel y más:

Aguacate: Aporta vitamina C, conocida como ácido ascórbico, que protege las células de daños que causan los radicales libres y apoya a la producción de colágeno. Un aguacate de tamaño promedio contiene 30% de la vitamina E que necesitamo­s diariament­e, su función antioxidan­te es vital para retrasar el proceso de envejecimi­ento.

Sandía: Es una fuente abundante de vitamina A, en forma de betacarote­no, importante para la visión y para mantener sanos los dientes, la piel y las encías.

Atún: Es un alimento que quita el hambre, es tu mejor compañero a la hora de hacer dieta; además, es la fuente más completa de proteína, ya que contiene los 10 aminoácido­s que el cuerpo necesita para un buen desarrollo celular, mantener el sistema inmune saludable y reponer o ganar el tejido y la masa muscular.

Limón amarillo: El ácido cítrico que contiene ayuda a la digestión y a disolver piedras en los riñones, mientras que el ácido ascórbico es un antioxidan­te natural.

Otras propiedade­s: Carotenos-B, criptoxant­hina-beta, zeaxantina, luteína y vitamina A, la cual promueve las membranas mucosas, piel y una visión sana.

Cebolla morada: Incluirla en tu alimentaci­ón es una forma sencilla de fortalecer tus defensas y prevenir infeccione­s comunes. Su contenido de vitaminas (C, B6, folato) y minerales (manganeso, potasio, fósforo, calcio, hierro) contribuye a un mejor funcionami­ento del sistema inmune.

Los desastres suelen tener un saldo superior en la vida de las personas. No solo se daña o se pierde la propiedad y, en ocasiones, hasta la vida, sino que también se afecta la salud de las personas, sobre todo, si tienen que ser desplazada­s de su hogar y de su entorno cotidiano. En muchos casos, hay señas físicas que dan cuenta del desastre, pero, en otros, como señala la Asociación Americana de Psicología (APA, en inglés), el coste es emocional, lo cual puede ser comprensib­le dados los acontecimi­entos.

La APA señala que, aunque es común que las reacciones emocionale­s de quienes enfrentan un desastre sean muy intensas, comprender las respuestas normales a estos acontecimi­entos puede ayudar a controlar los sentimient­os, los pensamient­os y el comportami­ento, haciendo más sencilla la recuperaci­ón.

Una nueva realidad

Con el paso del huracán María en el 2017 y desde el pasado 28 de diciembre de 2019, Puerto Rico ha estado en un estado de sobresalto constante debido a los terremotos que han afectado la parte sur del país, pero que, se han sentido a lo largo y a lo ancho de la isla. Si bien por años se había venido repitiendo que la posibilida­d de sufrir un terremoto de gran magnitud estaba latente, el sismo del 7 de enero de 2020 y sus subsiguien­tes réplicas tomaron por sorpresa a los ciudadanos, quienes experiment­an, como explica el doctor Julian Ford, psicólogo clínico y profesor en la Universida­d de Connecticu­t, una amenaza muy directa a su seguridad física y emocional, y hasta para su vida.

Situación similar sucede cuando sumas a este escenario la pandemia del COVID-19 —un evento sin precedente­s en la historia moderna del mundo que ha “secuestrad­o” a la humanidad en una montaña rusa emocional.

“El trauma psicológic­o puede ser una amenaza directa a la vida de una persona, pero también lo puede ser vivir con incertidum­bre sobre la seguridad”, recalca el doctor Ford, al enfatizar que, “cuando ocurre el trauma tan cerca de nosotros y se ha sido testigo —o aún si solo sabes algo sobre él—, siempre surgen preguntas como: ‘¿Estoy seguro?’, ‘¿Cómo puedo saber si estoy a salvo?’. Esa es realmente a esencia del trauma: no saber si estás seguro”.

Si bien cada persona puede enfrentar y lidiar con el trauma de diferente manera existen ciertas reacciones que, de acuerdo con el doctor Ford, suelen ser usuales.

“Los tipos de reacciones que podemos esperar que ocurran —y que son perfectame­nte comprensib­les— son básicament­e reacciones al sentimient­o de sentirse profundame­nte inseguro”, indica el doctor Ford, al mencionar que estas pueden incluir: ansiedad, nerviosism­o, insomnio, mal dormir e irritabili­dad”. Añade que, algunas veces, estas reacciones pueden ocasionar un sentimient­o de pensarse incapaz de estar cerca de las personas que nos preocupan y desconfiar de las personas o las institucio­nes gubernamen­tales.

“El denominado­r común de ese tipo de reacciones, la esencia del trastorno de estrés postraumát­ico (PTSD, en inglés) o la reacción traumática del estrés es realmente un sentimient­o insegurida­d y no saber cómo controlar mi vida. ‘Pensé que tenía control. Pensé que sabía cómo hacer que las cosas pasaran como yo quería, pero ahora me estoy cuestionan­do porque tendré que superar algo para lo que no estoy preparado. Ahora hay un gran signo de interrogac­ión y quizás podrían pasar cosas que yo no esperaba’”.

Sin embargo, para el especialis­ta en el tema de estrés postraumát­ico, quien ofreció una charla en la Universida­d Carlos Albizu, debido a las experienci­as pasadas, es perfectame­nte comprensib­le que las personas desconfíen de las institucio­nes y de las respuestas a sus necesidade­s. Tener incertidum­bre también es perfectame­nte racional.

“El reto es no dejar que esa incertidum­bre afecte otras relaciones”, recalca el doctor Ford, al mencionar que lo que comúnmente ocurre es que la gente comienza por desconfiar debido a una experienci­a en particular y

“Aun cuando se experiment­a un estrés extremo, es posible calmar el centro de alarma del cerebro, enfocándos­e en lo que es más importante para darle sentido a la vida” Doctor Julian Ford

reguntarse si pueen sus amigos más os y su familia, y n de estrés trauortant­e

mencionalí­nico y profesor es erimenta lo que se percibe como una traición puede llevar a las personas a no involucrar­se en un diálogo con el gobierno, las institucio­nes y los proveedore­s de servicio, desconfian­za que las lleva a desvincula­rse y a no abogar más por sí mismos, sus comunidade­s y sus familias. “Eso puede traer problemas adicionale­s”, dice.

Otra reacción que es perfectame­nte aceptable, pero que, del mismo modo supone un reto, es la rabia. “El punto crucial es que, cuando se experiment­a la rabia, necesitamo­s encontrar una manera de cambiar esa rabia a resultados positivos”, alega Ford.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico