AGOTADA LA PACIENCIA
siempre que se pueda canalizar adecuadamente. De hecho, se deben aprovechar esos sentimientos de enojo, en este caso, para exigirle al gobierno soluciones.
“Cuando uno tiene determinadas emociones, como coraje, el primer paso, es identificar la emoción y ver qué evento está asociado a ella. En este caso (en Puerto Rico), son los apagones y el conflicto que existe entre la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y LUMA. Uno tiene derecho a molestarse y a vincular la situación con la emoción. Eso es natural y es el primer paso”, indica el doctor Carlos Andújar, psicólogo industrial organizacional, al destacar que lo segundo que se debe hacer es ver qué se puedo hacer, además de indignarnos.
“Por un lado, algunos lo canalizan con coraje y otros con humor, a través de las redes sociales y con los memes que se comparten con los allegados. Pero al final del día, el problema continúa y aquí es importante que uno se pregunte si la situación es temporal, si va a ser permanente y qué se puede hacer”, agrega el psicólogo, quien cree que esto también añade incertidumbre.
Por eso recomienda que, más allá de la indignación, también se debe mirar, dentro de las circunstancias y condiciones de cada persona, qué cosas puede hacer para que estos periodos largos sin electricidad no los impacte severamente. “Es buscar contingencias. Por ejemplo, si usted no tiene los recursos para comprar algún tipo de planta eléctrica, en algunas comunidades entre miembros de familia se compran una entre todos y se pasan los cables para conectar la nevera. Otras opciones incluyen tener equipos solares. Y si no hay muchos recursos, una comunidad se puede unir y entre todos ayudarse.”.
Y aunque la indignación y el enojo con esta situación de interrupciones del servicio de luz eléctrica tiene toda la razón de ser, el doctor Andújar enfatiza en la importancia de aprender a manejar estas emociones. Por eso propone que cada uno nos preguntemos si podemos cammero biar lo que está haciendo LUMA y la AEE. “La realidad es que yo como ciudadano no lo puedo cambiar. Y puedo hacer mil cosas para manifestar mi indignación, pero lo prique se debe tener en cuenta es cómo yo protejo a mi familia y a mis vecinos”.
Acciones proactivas
Precisamente, el doctor Andújar cree que esas emociones de ira del pueblo puede promover que las personas quieran saber qué gestión proactiva hace el gobierno ante la situación, al igual que la Legislatura y las instituciones a cargo.
“Pero mientras denunciamos eso, tenemos que hacer acciones proactivas dentro de nuestro entorno para protegernos a nosotros y a nuestra gente”, reitera el psicólogo, mientras resalta la importancia de que esa frustración no desemboque en violencia intrafamiliar.
“La indignación debe tener un punto. Podemos hacer manifestaciones y protestar, eso es bueno y dentro de una democracia, es perfectamente legítimo. Pero además de eso tenemos que tomar acciones más pequeñas para proteger nuestro entorno, aun con las molestias que tengamos”, recomienda.
Tampoco podemos perder de perspectiva que hay cosas que no podemos cambiar y “mientras más nos indignemos por lo que no podemos cambiar, perdemos de perspectiva lo que sí, a nivel individual está en nuestro control, mientras esperamos que esto mejore”.
Por eso, el psicólogo aconseja que debemos atendernos nosotros primero para bajar los niveles de estrés. Propone, por ejemplo, que cuando haya un apagón, vayas a la terraza o al balcón de tu casa y te sientes con una linterna para leer. También puedes hacer una reunión familiar para conversar y compartir.
De la misma forma, el experto en conducta humana recomienda que, en momentos como estos, es importante cuidarse, manejar adecuadamente la alimentación, caminar, hacer ejercicio y fortalecerse física y mentalmente. “Rabiando y peleando no se resuelven los problemas. Manifestar el coraje es importante, pero tenemos que parar en algún momento y empezar a tratar de edificar desde nosotros mismos y hacia los que están a nuestro alrededor”.
Alos 24 años Sofía Jirau ya ha cumplido dos de sus sueños: convertirse en modelo y modelar en la Semana de la Moda, en Nueva York, y ser empresaria con su propia línea de productos. La pizpireta joven, una de las caras más visibles del síndrome Down, tanto en Puerto Rico como internacionalmente, ahora tiene más razones para luchar porque más personas con este trastorno genético puedan lograr sus metas.
“No hay límites”, asegura con voz contundente, mientras levanta sus brazos, como para reforzar que nada debe impedir que una persona con síndrome Down pueda demostrar sus habilidades y su potencial si les dan las herramientas y el apoyo necesario.
Por eso, en el mes de concienciación de síndrome Down, Sofía es la protagonista de la campaña “Sin límites”, que busca “educar y recordarles a las personas que, al igual que nosotros, ellos tienen un potencial infinito y que pueden lograr grandes cosas si se les apoya”.
Así lo enfatiza Alessandra Correa, fundadora de INprende, una empresa social de innovación que desarrolló el proyecto, que se lanzará el próximo 7 de octubre junto con un vídeo oficial “para visibilizar los retos por los que pasa esta población, pero también para recordarnos la importancia de vivir una vida con ilusión y sin límites”.
“Como objetivo secundario, la campaña envía un mensaje de empoderamiento al país desde la voz de Sofía para recordarnos a cada uno de nosotros que podemos soñar más allá de los límites que muchas veces nos autoimponemos”, reitera Correa, quien recuerda que Sofía llegó a la organización en 2018 como empleada.
“Desde que llegó me hizo saber que tenía muchos sueños que cumplir y yo, que me dedico a la gestión de proyectos innovadores, le pregunté cuáles eran. En ese momento me dijo que quería ser modelo profesional, ser empresaria y viajar por el mundo. Y desde ese día no he parado de soñar junto con ella”, comenta la empresaria, mientras asegura que es una experiencia que la ha transformado a
torno genético.
“Hace poco una madre me dijo lo importante que era ver hacía dónde iba Sofía porque eso la motivaba a aspirar para su hija con síndrome Down algo más”, comenta Correa, quien destaca que la joven recibe mensajes de diferentes partes del mundo sobre cómo ella inspira a otros a atreverse a soñar.
De hecho, la empresaria destaca que, ahora mismo, Sofía es la imagen de síndrome Down más importante en el mundo, lo que la convierte en un ejemplo a seguir para otros jóvenes como ella. “Ella vino a este mundo a romper esquemas, tiene todo el talento que necesita y esa picardía que tiene es su brillo de identidad, algo con lo que se nace”.
Pero hay una población con síndrome Down que no llega a tener el apoyo necesario y que necesita que más empresas se interesen en contratarlos para que ellos también puedan desarrollar sus habilidades. Según Correa, al preguntarle a la Fundación Puertorriqueña de Síndrome Down sobre los principales retos, le dijeron que les preocupaba la falta de empleo y la población de adultos que se quedan solos cuando los padres o tutores enferman o fallecen.
“La mayor falla de nosotros como sociedad es la lástima y ellos no necesitan lástima. Sofía es una embajadora. Pero hay muchos jóvenes como ella con muchos talentos que las empresas no conocen. Al apoyar a Sofía también abrimos la puerta para apoyar a otros como ella. Qué pasa si diez o 20 empresas ven la campaña y emplean a uno de estos jóvenes”, exclama Correa entusiasmada.
Recuerda que, por ejemplo, hace un tiempo hablaba con unos amigos de Sofía que también tienen síndrome Down con unos talentos y habilidades que cualquier patrón podría emplear. “Una de ellas me hablaba de la tecnología, de lo que podía hacer y conocía. Otro era músico, que muy bien podría tocar el violín en cualquier restaurante”, pone como ejemplo la empresaria.
SUEÑOS HECHOS REALIDAD
Luego de la llegada de Sofía a INprende, recuerda Correa, decidió ponerse en acción para apoyar a Sofía “porque no era normal que todos los días la escuchara sobre sus sueños y no hacía nada”. Y en 2019 se lanzó su proyecto empresarial,