“La alimentación basada en plantas tiene muchas variedades. La nueva tendencia es utilizar, precisamente, el término ‘basado’ en plantas para hacerlo mucho más amplio y alejarse de prácticas religiosas, espirituales, o culturales”
Wanda María Curbelo
NUTRICIONISTA Y DIETISTA LICENCIADA Y REGISTRADA
tras degustaba un plato completamente vegetariano.
“Sabía bueno. No me daba acidez ni tampoco estaba metido en un sueño insoportable a la hora y media después de haber almorzado”, repasó. Siguió investigando por su cuenta y supo que existían buenas alternativas, incluso para personas que deseaban realizar un entrenamiento físico y bajar de peso. Eso lo entusiasmó más y decidió seguir adelante.
LA OPINIÓN DE LA EXPERTA
Para Wanda María Curbelo, nutricionista y dietista licenciada (LND) y registrada (RDN), existen otras razones más allá de la moda, el planeta y las creencias.
“Hay una gran cantidad de estudios clínicos que ya han demostrado que una alimentación con menos cantidad de proteína animal es mucho más saludable. Uno de esos estudios, por ejemplo, evaluó el estado de salud de la población que profesa la fe adventista, que es completamente vegetariana, y concluyó que las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, en ese grupo poblacional, es menor”, explicó Curbelo.
La Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos asumió una postura con respecto a las dietas basadas en plantas desde 2016 que, según recalcó Curbelo, no ha cambiado. Básicamente, establece que “las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades”. Curbelo concurrió con esta opinión.
“La alimentación basada en plantas tiene muchas variedades. La nueva tendencia es utilizar, precisamente, el término ‘basado en plantas’ para hacerlo mucho más amplio y alejarse de prácticas religiosas, espirituales, o culturales”, aclaró. “Esta práctica está ampliamente aceptada, tanto como la dieta mediterránea, que ya ha probado científicamente sus beneficios, como mejoría en la salud cardiovascular y reducción en el riesgo de diabetes, cáncer y enfermedades del sistema gastrointestinal”, señaló.
No obstante, la especialista aclaró que no todas las plantas se pueden incorporar a este régimen. Incluso, hay personas que se reconocen como “vegetarianas”, pero tienen exceso de peso. “Una persona puede decir ‘no como carne ni animales’, pero, al evaluar su alimentación, comen harinas refinadas, incluyendo las pastas, que no son del todo saludables”, comentó.
“La dieta basada en plantas debe incluir frutas, vegetales, granos integrales, tubérculos altos en fibra —como el ñame o la yuca— y se incluyen, también, las nueces y las semillas como parte de ese régimen”, añadió. “Algunos pueden consumir algún tipo de huevo o carnes de aves o pescado, en muy pocas cantidades, o sea, que deben predominar los alimentos que provienen de las plantas, y lo que se consuma de proteína animal sea bien poco”, enfatizó.