SE ACTIVA EL PIP CONTRA CIERRE DE ESCUELAS
Encomiendan a sus legisladores municipales la visita a las comunidades perjudicadas
A muchos les sorprendió.
Para el senador Juan Dalmau y el representante Denis Márquez, el anuncio del viernes pasado de la secretaria de Educación, Julia Keleher, sobre el cierre de 179 escuelas públicas causó consternación en las comunidades porque la mayoría se enteró al difundirse las declaraciones de la funcionaria y no a través de los planteles públicos.
En una conferencia de prensa ayer en la sede del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Márquez explicó que envió a cada legislador municipal una lista de las escuelas que cerrarían en sus pueblos y a partir de hoy visitarían las comunidades.
EL PIP tiene representantes en toda la Isla menos Vieques, Culebra, Moca, San Sebastián y Hatillo, pero ya legisladores municipales de otras regiones irán a esos pueblos para hacer el trabajo de investigación.
“El gobierno de Puerto Rico anunció en múltiples ocasiones que iba a haber dinero y que se iban a dar todos los servicios esenciales en Puerto Rico. El cierre de las escuelas es otro ejemplo más, unido con la reforma laboral, la ley de permisos y quitarles derechos a los empleados públicos, de que este gobierno lo único que está haciendo es cumplir con los designios y mandatos de la Junta de Control Fiscal”, insistió Márquez.
Según el representante, cerrar planteles no puede ser meramente un ejercicio numérico.
“Aquí hay escuelas en comunidades aisladas, con problemas de transportación, con estudiantes de educación especial, y se hace necesario que se mantengan abiertas”, agregó.
Además, reveló que en una vista pública en la Cámara se supo que hay escuelas que fueron cerradas en cuatrienios anteriores y siguen pagando agua y luz.
“Siguen conectadas a los servicios y pagando como si estuvieran siendo utilizadas, y esos son fondos de Educación. Por otro lado, algunas están completamente abandonadas, se usan de hospitalillos y no cumplen con ninguna función educativa ni social”, indicó.
Dalmau, por su parte, destacó que “la filosofía que prevalece en el Gobierno en estos momentos es ‘a falta de sombreros, corta cabezas’. Ante la crisis fiscal y económica el gobierno se ha doblegado ante los designios de la Junta de Control Fiscal, menoscabando derechos fundamentales y servicios esenciales para satisfacer el apetito de lucro de los especuladores de los mercados, llamados bonistas”.
Opinó que con el anuncio de Keleher el viernes, durante el Día del Maestro, “se cometió una afrenta contra la educación pública del país. Esto representa no solo un golpe mortal a la educación pública del país, sino una humillación a la vocación magisterial de miles de maestros en Puerto Rico”.
“Debe estar claro que el cierre de una escuela no es meramente la clausura de un centro educativo; las escuelas públicas en Puerto Rico son el eje mediante el cual giran las comunidades de nuestro país, en particular aquellas que geográficamente están aisladas de los cascos de los pueblos”, puntualizó Dalmau.
“Estas escuelas son la primera línea de contacto del gobierno con miles de niños y jóvenes que, de otra manera, no tendrían atención… el maestro hoy día no es meramente educador; es tutor, enfermero, conserje, guardia de seguridad, padre, madre, pariente, sicólogo, todo. Es el que conoce lo que está ocurriendo en núcleos familiares de niños que, de otra manera, estarían en la calle”, añadió el senador.
Entre las estrategias que pondrán en vigor ambos pipiolos en las comunidades está servir de enlace con ellas para identificar cómo salvar los planteles estudiando iniciativas cooperativas, microempresas o utilizando los espacios para fines académicos, deportivos o de servicios sociales, según el comunicado de prensa repartido durante la actividad.
“Este esfuerzo es, además, cónsono con la visión histórica del PIP en defensa y la preservación de la educación pública”, afirmó.
“La premisa no puede ser que se cierre la escuela y entonces qué haremos con ella. La premisa tiene que ser que no se cierre ni una escuela y en aquellas en donde, por la dimensión de su estructura, se pueda maximizar su utilización para fines sociales, que así se haga, en conjunto con la comunidad”, resaltó Dalmau.
Desde temprano en la mañana de ayer, Primera Hora intentaba obtener una reacción de Keleher sobre este y otros asuntos relacionados, pero no estuvo disponible.