BRAVO RESERVÓ HOTEL PARA LEGISLADORES
Buscan probar que el empresario los sobornó a cambio de que aprobaran leyes a su favor
El empresario Juan Bravo reservó al menos tres habitaciones en el Hotel Mandalay Bay en Las Vegas para mayo de 2005, incluyendo la de los entonces legisladores Héctor Martínez y Jorge de Castro Font, al mismo tiempo en que cabildeaba para que se aprobaran dos proyectos de ley en los que ambos senadores tenían injerencia.
En ese hotel se realizaría una pelea estelar entre Félix “Tito” Trinidad y Ronald “Winky” Wright.
Parte de la evidencia mostrada ayer en la continuación del segundo juicio contra Bravo y el exsenador Martínez apunta a que Bravo hizo las reservaciones de hotel a través de la agencia de viajes Travel Boutique, aunque su dueña María del Carmen Ruiz Vázquez, quinta testigo en el juicio, no recuerda haber hecho personalmente ese trámite.
“¿Eso quiere decir que se quedó en tres cuartos distintos a la vez?”, le cuestionó el fiscal Peter Koski. “No”, respondió ella, quien dijo que Bravo sigue siendo su cliente en la agencia.
Ruiz Velázquez indicó que por el contrario ni De Castro Font, ni Martínez eran clientes de la agencia y nunca lo han sido.
También declaró ayer Sally Pérez, gerente de operaciones de American Airlines, quien certificó a través de manifiestos de vuelos que Bravo y Martínez se sentaron uno al lado del otro en primera clase cuando viajaron el 13 de mayo a Las Vegas. De Castro Font estaba algunas filas más atrás.
De regreso, Bravo y Martínez también se sentaron uno al lado del otro en primera clase. Pérez también certificó que los boletos de Martínez y De Castro Font se compraron a la vez. Sin embargo, dijo que era imposible determinar cuándo se compraron los boletos, quién los pagó o mediante qué método, ni cuánto costaron.
La fiscalía federal busca demostrar que Bravo le pagó el boleto de avión a Martínez, entonces presidente de la Comisión de Seguridad Pública, para que diera luz verde a dos medidas que beneficiarían a su empresa Ranger American.
Los abogados han dicho que no se trató de un soborno, porque cuando Martínez y Bravo viajaron ya los proyectos de ley estaban adelantados en su trámite para ser aprobados.
Martínez y Bravo fueron encontrados culpables en el 2011 por varios cargos relacionados al viaje. Ambos cumplieron cerca de un año de prisión. Pero el Tribunal de Apelaciones de Boston revocó el veredicto y la fiscalía federal decidió presentar el caso nuevamente.
(Los pasajes en primera clase) fue lo que me pidieron, la secretaria de Juan Bravo me lo pidió”
MARÍA DEL CARMEN RUIZ
DUEÑA TRAVEL BOUTIQUE