EN 2015 REGAÑÓ A MICHELLE OBAMA, PERO NO A MELANIA
La doble vara por la vestimenta de las occidentales en asuntos oficiales
RIAD. Melania Trump, primera dama de los Estados Unidos, e Ivanka Trump, y la hija mayor del presidente Donald Trump, provocaron la comidilla mundial al evitar portar el velo en Arabia Saudí.
La controversia se suscitó porque el propio Trump repudió esta misma conducta de la entonces primera dama Michelle Robinson Obama en el 2015.
Melania e Ivanka acompañan a Trump en su primera gira internacional como presidente de EE.UU., la que inició antier en Riad, primera escala de un viaje que le llevará también a Israel, el Vaticano y las cumbres de la OTAN (Bruselas) y el G7 (Sicilia).
La primera dama y la hija del empresario republicano se dejaron ver antier en varios actos oficiales en la capital saudí con la cabeza descubierta, si bien lucieron sobrios vestidos largos de tonalidad oscura.
Ivanka, quien trabaja como asesora de su padre, tampoco se cubrió la cabeza.
Según el código de vestuario del reino, las mujeres saudíes deben utilizar en público la “abaya”, que es una túnica larga y ancha; y muchas ocultan también su pelo con el “hiyab”, el pañuelo islámico.
Sin embargo, resulta normal que mujeres que visitan el país árabe como parte de delegaciones internacionales no se cubran el cabello.
Melania siguió el ejemplo que sentaron otras mujeres occidentales de alto perfil, incluyendo a Robinson Obama, la primera ministra británica Theresa May, la canciller alemana Angela Merkel y Hillary Rodham Clinton, siendo secretaria de Estado.
“Mucha gente está diciendo que es maravilloso que la señora Obama rechazara vestir el velo en Arabia Saudí, pero ellos fueron insultados. Tenemos suficientes enemigos”, escribió Trump en el
“
No estamos aquí para decirle a otras personas cómo vivir, qué hacer, a quién o cómo adorar” DONALD TRUMP / PRESIDENTE EE.UU.
2015 en su cuenta de Twitter, su red social favorita.
El cabildero
Trump pidió ayer a los líderes de Medio Oriente que combatan la “crisis del extremismo islámico” que ha emanado de la región y caracterizó la lucha contra el terrorismo como una “batalla entre el bien y el mal”, no como un enfrentamiento entre Occidente y el Islam.
Su discurso fue la pieza central de su visita de dos días a Arabia Saudí, su primera parada en el extranjero como presidente.
Durante una reunión de más de 50 líderes árabes y musulmanes, Trump buscó trazar un nuevo rumbo para el papel de EE.UU. en la región.