LA HUELGA HA DEJADO CICATRICES PROFUNDAS
Estudiantes y profesores se unen para pedir que la lucha continúa con portones abiertos
“El proceso de sanar va a ser lento”.
El profesor de Derecho, Luis Muñiz Argüelles, hizo ayer un llamamiento a la unión de todos los sectores universitarios para hacer frente a los grandes retos fiscales de la Universidad de Puerto Rico (UPR), pero con los portones abiertos.
Hoy se reúnen los estudiantes del recinto de Río Piedras para decidir el futuro de la paralización en la que llevan 68 días y ayer se reunió el grupo “Mi Iupi abierta” para discutir las razones por las que les resulta imperativo que se levante el voto de huelga, pese a que se ha ratificado en tres ocasiones.
En un gazebo en el parque Luis Muñoz Rivera en Puerta de Tierra, San Juan, cerca de 25 universitarios se reunieron y coincidieron en la necesidad de que, de ser ese el resultado, no se puede bajar la guardia puesto que por mandato de la Junta de Supervisión Fiscal y el gobernador Ricardo Rosselló Nevares, el primer centro docente del País verá su presupuesto reducido en más de un 50 porciento.
“Podemos comenzar (a transformar la institución) mañana si decimos sí a la universidad abierta”, dijo por otra parte el profesor de Química, Noel Motta.
Pero el camino se pinta pedregoso y así lo admitieron los universitarios, puesto que “la imposición de un método” como la huelga ha provocado cicatrices profundas en algunos sectores, argumentaron los docentes.
“Es cierto que esos reclamos por los cuales la universidad en estos momentos está cerrada, son justos”, afirmó Motta.
“El problema es que de la manera en que se ha hecho, por designio de un componente de la comunidad universitaria (…) ha creado unos resentimientos que no podemos negar y que van a ser el reto fundamental por el cual ese diálogo que queremos, ese movimiento proactivo, ese sentarse a realmente delinear cuáles van a ser los próximos pasos para lograr esa transformación, eso va a ser bien difícil”, añadió.
El conversatorio evidenció el resentimiento. Mientras algunos profesores hacían un llamado a la unión y a levantar propuestas y mesas de diálogo, otros docentes recriminaban el proceso de verificación al que fueron sometidos cuando intentaron entrar al recinto, el vandalismo y otras tantas cosas.
Sin embargo, del junte surgió una propuesta para abrir un espacio multisectorial que permita el constante diálogo e intercambio de ideas, reconociendo que las estructuras de gobernanza ya establecidas, como los Senados Académicos, no son eficientes, coincidieron profesores y estudiantes.
Al menos así será en la Facultad de Ciencias Naturales, de donde son la mayoría de los que asistieron a la discusión.
Una de las estudiantes huelguistas presente, Stephanie Beltrán, dijo estar satisfecha con ese paso, ya que “esta cuestión de estar unos en contra de otros, no nos va a llevar a nada”.
“Tenemos que integrar a esa gente que es de la oposición para que, si estamos de acuerdo con los reclamos, si estamos de acuerdo por lo que estamos peleando y lo que diferimos es en el método, pues entonces vamos a dialogar y a llegar a un happy medium”, sostuvo Beltrán.
Listos para abrir el recinto
El grupo de estudiantes que convocó el junte de ayer llegará hoy a la asamblea a proponer que se abran los portones.
“Ojalá y esa respuesta a abrir los portones sea como un llamado a un movimiento proactivo”
NOEL MOTTA
PROFESOR DE QUÍMICA
“
Si estamos de acuerdo con los reclamos y diferimos en el método, pues entonces vamos a dialogar y a llegar a un happy medium”
STEPHANIE BELTRÁN
ESTUDIANTE HUELGUISTA
“No es que queremos abrir los portones simplemente para coger clases, porque nos graduamos, porque perdemos oportunidades de empleo y de investigación, sino que queremos abrir la universidad porque hay muchos daños que están ocurriendo ahora mismo”, dijo el estudiante de Biología, Ferdie Liard.
Entre los principales daños, el grupo destacó el riesgo de perder la acreditación de la Middle States Comission on Higher Education (Msche), asociación que certifica universidades en Puerto Rico y Estados Unidos y que el pasado mes advirtió que ocho de los once recintos entraron a un estado probatorio.
Uno de los criterios es el cierre de las unidades, pero otro consiste en la inestabilidad financiera que representan los ajustes.
“Tenemos que empezar por aquello que podemos controlar más”, argumentó Motta.
Otro de los daños, insistieron, son los actos de vandalismo y el evidente detrimento de las estructuras, así como la pérdida temporal de fondos federales que incluyeron el acceso a becas y préstamos estudiantiles, entre otros.
Insisten en que se produjeron triunfos
En medio de la conversación, la estudiante Beltrán, junto a otros dos compañeros huelguistas, destacaron que el proceso huelgario produjo que se constituyera una Comisión para la Auditoría de la Deuda, uno de los principales reclamos del movimiento estudiantil.
También resaltaron que, de no haber sido por la paralización, no habría sido posible levantar todo un borrador de reforma universitaria que ahora se discute con otros sectores, incluyendo la Comisión de Educación y Reforma Universitaria del Senado, presidida por el senador Abel Nazario y que ya supera la decena de vistas públicas.
Incluso, el profesor Motta admitió que la paralización permitió a los universitarios iniciar un proceso de reflexión sobre la institución misma. “Pero ya estamos tocando base”, añadió.
El recinto de Humacao también tendrá asamblea el miércoles; estos son las únicas dos unidades que mantienen sus portones cerrados.