Primera Hora

“Estoy fabuloso”

Superada la crisis de salud que lo mantuvo hospitaliz­ado recienteme­nte, Shorty Castro asegura estar listo para reincorpor­arse a su trabajo en WIPR

- PATRICIA VARGAS CASIANO patricia.vargas@gfrmedia.com

Rodeado del amor de su esposa, hija, yerno, nietos, biznietos y otros familiares, el comediante Israel “Shorty” Castro celebró el Día de los Padres el domingo en medio de su recuperaci­ón de una operación intestinal que mantuvo su salud comprometi­da por varios meses.

“Estoy fabuloso. Lo primero que me trajeron de regalo hoy fue una caja de galletas de chocolate. Aquí saben que el chocolate y yo somos uno solo. Cojo una bolsa de Kisses y me la acabo en nada, porque me meto a la boca 5 o 6 a la vez”, comentó el artista de 89 años disfrutand­o el momento.

El libretista se siente tan bien que no deja de hablar y reír, con la ilusión que le hace saber que esta misma semana podría regresar al programa Raíces de WIPR, donde le esperan sus compañeros. Todo dependerá de que sus médicos le den el permiso.

“Me siento muy mejorado a como estuve en días pasados, que me sentía soñoliento por el medicament­o que estaba tomando (y que el doctor le cambió). Me llamaron de WIPR para volver a trabajar y estoy listo, porque lo que yo hago es sentado. Ya tengo los libretos de los chistes que voy a hacer. Si no es esta semana será la otra, porque tengo siete médicos alrededor mío”, afirmó.

Su hija, María Victoria “Vicky” Castro, compartió con este medio que el artista comenzará una serie de terapias en su hogar a través de un servicio que presta el hospital Pavía y que no se pudieron ofrecer antes porque su cuerpo estaba reteniendo líquidos.

Mientras que su nieto, Jorge Jacob “JJ” Montañez Castro, quien se ha dedicado a cuidarlo desde el principio de su enfermedad, así como lo hizo antes con su tío “Chente”, ya fallecido, lo entretiene con las series

Koyak y Baywatch, entre otras que le baja a través de internet.

JJ además ha abierto un par de cuentas en las redes sociales para que las nuevas generacion­es conozcan a uno de los pilares de la comedia en Puerto Rico.

“Le dije, ‘abuelo quiero hacerte un Facebook’, y me contestó: ‘¿un libro? ¿ pa’ qué?’ ”, contó el joven a carcajadas.

“Es que él se quedó en los casetes de antes”, agregó.

JJ destacó que su abuelo los enseñó a que la familia se mantenga unida y que cada cual colabora como puede para que el patriarca esté bien atendido.

¿En que ha quedado el libro autobiográ­fico que deseabas escribir?

Quisiera sacar un libro, pero tengo temor porque no quisiera mentir y si lo escribo tengo que mentir… Nunca me ha gustado hablar de nadie y de mis compañeros menos, ni de estatuas, quiero decir de los que estaban (en puestos) más altos. Es difícil, porque la gente piensa que este es un ambiente uuuuu (dijo alzando su mano, como significan­do grandeza), pero no es lo que la gente piensa. Esto de la farándula yo lo comparo con la política, como esa gente que te tumba por el medio... Hay que hacer un nombre para poder permanecer en el ambiente artístico, como lo hice yo. He tenido que pelear bastante para lograr lo poco que he logrado, porque escribo, hago comedia, soy músico.

¿Quiénes son los amigos de Shorty Castro?

Tengo dos panas, son Otilio Warington “Bizcocho” y Juan Manuel Lebrón. A cualquier hora que los llame están aquí.

¿Qué es lo que más valoras en tu vida?

A mis hijos: a mi hija y a mi hijo varón (Israel Vicente ‘Chente’ Castro), que en paz descanse, y a mi esposa por 65 años (María Elena Balines).

¿Cómo quisieras que te conocieran las nuevas generacion­es?

Como una persona humilde, que nunca se creyó más que los demás, eso es lo que soy… Ya la gente conoce casi todo de mí, desde que entre a la farándula, y que conste que no fue como comediante, entré como utilero.

¿Estás satisfecho con la vida que has tenido?

No… Pude haber llegado más lejos, el problema mío era que la figura más grande en la comedia en Puerto Rico la tenía ahí al frente, que era José Miguel Agrelot, y más allá de esa figura yo no podía pasar, era imposible. Quizá estando con otro artista lo hubiera logrado y tuve la oportunida­d de dejarlo, porque Paquito Cordero me esperaba. Pero yo nunca quise dejar a Tommy Muñiz por estar cerca de Agrelot. Estuve con Agrelot hasta su entierro, fiel hasta el final.

La familia del comediante abrió una cuenta, Amigos de Shorty Castro, del Banco Popular #050464728 para quienes deseen ayudar con los gastos médicos del artista.

El sábado en la mañana le harán un homenaje en la plaza pública de su pueblo natal, Mayagüez, a donde llegará en una caravana luego de visitar Radio Útil.

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