Más oscura
La secuela de “Blade Runner” promete seguir explorando los dilemas existenciales de la original
BARCELONA. Ryan Gosling asegura que en Blade Runner 2049, secuela del filme de 1982 que se desarrolla 30 años después de la historia original, “las cosas han empeorado, los personajes están más aislados y el entorno es todavía más tóxico”.
Gosling es el protagonista de un filme dirigido por Denis Villeneuve que es la secuela de un título que marcó un antes y un después en el cine de ciencia ficción y que supuso la confirmación de Harrison Ford, que retoma en él su personaje de Rick Deckard.
El actor explicó que el nuevo largometraje “continúa la narrativa” del filme original de Ridley Scott, que “dejaba mutra chas preguntas abiertas”.
El intérprete canadiense da vida a “K”, miembro del cuerpo de los blade runners del departamento de Policía de Los Ángeles, que inicia una investigación que le lleva a “hacerse muchas preguntas, algunas relacionadas con su propia identidad, tal como pasaba en la primera parte”. Y en su búsqueda de la verdad se encuen- con Rick Deckard (Ford), antiguo blade runner que lleva 30 años desaparecido.
Para Villeneuve (Sicario, The
Arrival) se trata de una película “negra y detectivesca” como la primera, en la que se siguen las evoluciones de un policía que inicia una investigación que le llevará a “soñar con un mundo mejor”.
Si el filme de Scott ya era oscuro, la secuela promete serlo todavía más, porque “las cosas han empeorado en estos años” y la película muestra “un ecosistema que ha colapsado”, según Villeneuve.
El realizador canadiense reconoce que llevar a cabo una segunda parte de una obra maestra como Blade Runner es un proyecto arriesgado en el que “las posibilidades de éxito son muy pocas porque nadie va a ver la película en sí misma, sino que todo el mundo va a comparar ambos filmes”. No obstante, se arriesgó “por amor a la primera película” y la ha creado “con total libertad” y “sin intentar agradar a nadie”.