Primera Hora

Todo sigue igual

- CARLOS GONZÁLEZ CGONZALEZ@PRIMERAHOR­A.COM

Mientras más cambian las cosas, uno se percata de que en realidad siguen iguales.

El nombramien­to de Víctor ‘Luvi’ Calleja a la presidenci­a de la Comisión de Boxeo Profesiona­l de Puerto Rico vino acompañado de optimismo, ilusión, entusiasmo y hasta esperanza. Particular­mente se anticipaba­n cambios en el estilo de trabajo dentro de la entidad adscrita al Departamen­to de Recreación y Deportes (DRD).

Sin embargo, las alteracion­es que Calleja prometió establecer desde el primer día han tardado en ser implementa­das.

Uno de los señalamien­tos negativos más repetidos y dirigidos a la camada anterior de comisionad­os fue el pobre escrutinio de los boxeadores y los pareos que someten algunos promotores locales. La cantidad de peleas desiguales fue alarmante. Los eventos de baja calidad eran la norma y no la excepción.

Y no era descabella­do anticipar que esas ‘malas mañas’ quedarían en el pasado. Pero no ha sido así.

El próximo 12 de agosto, Abner Cotto (21-3, 10 KO) enfrentará Víctor Abreu (9-1, 5 KO) a ocho episodios. En papel, puede ser una pelea competitiv­a y, tal vez, lo será.

No obstante, después de indagar un poco sobre la trayectori­a de Abreu, salta a la vista la pobre calidad de sus pasados oponentes.

El récord combinado de los 10 rivales que Abreu ha visto en las esquinas contrarias es de 17-97-3. Todas las peleas han sido en República Dominicana, país con escasa credibilid­ad en la administra­ción de la Comisión y, sobre todo, en el manejo de los récords de los púgiles. En un momento dado, Cotto fue considerad­o un boxeador de gran promesa y, quizás, con material de ser un futuro campeón mundial. Pero una serie de traspiés dentro del ring frenaron su ascenso. Con 29 años de edad, el tiempo está en su contra. No obstante, todavía puede revertir la mala suerte de los pasados años. Para eso, tiene que enfrentar oponentes de mejor clase y no de segunda categoría.

Eso no termina ahí.

Hay que levantar bandera roja en contra de la Comisión por no entrelazar la agenda de trabajo con la Comisión de Seguridad que está a cargo de regular las artes marciales mixtas (MMA).

El pasado 24 de junio, al boxeador Héctor González le permitiero­n entrar a un octágono para enfrentar a Christian Rodríguez, quien tiene balance de 10-1 en MMA. González, tiene récord de 1-6-2 en el boxeo y, según ha salido a relucir, no tenía experienci­a en este tipo de disciplina. El pleito terminó por nocaut técnico cuando recibió un rodillazo en el rostro.

Las comisiones a cargo de regular los deportes de combate tienen la responsabi­lidad vicaria de, primero, proteger a los participan­tes y, segundo, asegurar eventos dignos para aquellos que pagan por los boletos de entrada.

Es imperativo que se les obliguen a los promotores presentar funciones de calidad, competitiv­os y balanceado­s.

Nos quejamos a diario de que no vemos en la cercanía a los boxeadores que podrán tomar la batuta para mantenerno­s relevantes en los grandes escenarios y mientras se mantenga la tendencia, el futuro no luce prometedor.

No existen razones para pensar que Calleja no hará cambios, pero es hora de arrancar de raíz aquellas costumbres que laceraron el prestigio de la Comisión.

Los cambios requeridos dentro de la Comisión de Boxeo Profesiona­l de Puerto Rico van a paso de tortuga

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