EDUCACIÓN RECONOCE LA NECESIDAD DE CAMBIOS
El sistema público de enseñanza atiende actualmente a más de 5,000 estudiantes diagnosticados con autismo
Mientras las personas con el trastorno del espectro autista (TEA) enfrentan la escasez de oportunidades de empleo, un total de 5,562 estudiantes con el mismo diagnóstico forman parte de la matrícula del Departamento de Educación.
Allí la lista de retos a superar, si se quiere lograr una mejor integración de estos en la sociedad, es significativa. Entre estos, programas prevocacionales y vocacionales que no son explotados al máximo, mayor sincronización entre las agencias pertinentes, como la Administración de Rehabilitación Vocacional, y replantearse cómo ayudar a esta población, admitió el secretario asociado de Educación Especial, Eliezer Ramos.
Y hay que hacerlo. Es una población que sigue en crecimiento, apuntó. “Hay que darle una mirada al sistema y replantearnos lo que hacemos hoy y hacerlo de una forma diferente”, expuso.
Sin embargo, el funcionario expresó esperanza en que los estudiantes de hoy “sean una generación futura a la cual le dimos unas herramientas diferentes y tengamos unos resultados diferentes”.
Ramos indicó que en cada uno de estos estudiantes el nivel de funcionamiento es distinto y la educación tiene que ser modificada para atender las necesidades particulares. “Tienen un potencial real de estar incluidos en lo que es una vida adulta independiente y tenemos que darles las herramientas para eso”, dijo.
Uno de los cambios que hay que hacer es en la integración de estos en los programas prevocacionales y vocaciones, porque solo 202 están en estas escuelas y 290 en planteles no especializados, pero con cursos vocacionales. “Tenemos que impactar una población aun mayor”, apuntó.
Aclaró que algunos “no van a poder insertarse en la vida laboral”, pero hay que prepararlos para la vida adulta independiente. “El espectro del autismo son muchas variables como para tratar de encajonar”, agregó.
La integración entre agencias que prestan servicios a esta población también es otro de los retos.
“No hay una integración total de estos servicios. Es un asunto que hay trabajo con eso… Hay que sincronizarnos un poco más”, confesó.
Este y otros asuntos requieren acciones urgentes, precisó al admitir que no hay una “solución mágica” y que se requiere no solo la atención de las agencias, sino también de los padres, los estudiantes y la sociedad.
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Hay que darle una mirada al sistema y replantearnos lo que hacemos hoy y hacerlo de una forma diferente”
ELIEZER RAMOS / SECRETARIO ASOCIADO DE EDUCACIÓN ESPECIAL